Con las elecciones presidenciales de octubre en el horizonte, ya muchos precandidatos de distintas fuerzas comienzan a ponerse en la línea de largada de lo que será la carrera más importantes del año. En los últimos días lo hizo por el Frente de Todos (FdT) el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, y por Juntos por el Cambio (JxC) el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. En ambas coaliciones se viven internas que amenazan con dejar heridos al costado, y es por eso que los cruces y las chicanas están a la orden del día.
Justamente el mandatario de la CABA en una entrevista que brindó ayer a La Nación + respondió a la acusación de tibio que le hizo la presidenta del PRO, Patricia Bullrich -su posible rival en una PASO-, cuando lo tildó de "tibio" por no avanzar con la implementación de darle a los policías de la Ciudad pistolas Taser.
"La firmeza que vale no es la de quién grita más fuerte que otro en la tribuna, la que vale es resolver los problemas de la gente. Cuando me planto para que no cierren las escuelas o cuando peleo contra la inseguridad y las mafias. El resto es gritar desde la tribuna, no le cambia la vida a nadie", reflexionó Larreta sobre las críticas en su contra. "Los que juegan son los que están en la cancha y yo estoy en la cancha. No entro en esas discusiones. Yo gobierno con el kirchnerismo enfrente que me sacó la plata, me cerró las escuelas y gobierno la Ciudad, que es un orgullo", agregó.
Bullrich le había pedido que se abstenga de participar en la disputa presidencial por su tibieza. "Hay que remover muchas mafias y muchos intereses, hay que remover a los que tiran piedras, hay que animarse, Argentina no sale sin coraje, Argentina no sale con tibios, sale con mucha decisión", había denunciado la ex ministra de Seguridad durante la gestión presidencial de Mauricio Macri.
A su vez, el porteño reconoció que "por supuesto" que dialogaría con su rival, la misma que hace unos meses, durante la presentación del libro 'Para qué', le dijo al jefe de Gabinete de su gestión, Felipe Miguel, que lo iba a golpear si se volvía a meter con ella. "No me crucés más por la tele porque la próxima te rompo la cara. Te lo aviso directamente, conmigo no se jode", disparó Bullrich en aquella oportunidad..
Scioli reafirmó su precandidatura, chicaneó a Larreta y avisó: "Esta vez quiero ganar"
El entrevistador Luis Novaresio fue más allá y le preguntó a Larreta si compartiría una potencial fórmula presidencial con ella o si la nombraría en su gabinete en caso de ser presidente. "Ella siendo hoy candidata me parece que sería una falta de respeto decir que podría ser mi ministra. La respeto e iremos a una interna con ella, con María Eugenia Vidal, con Gerardo Morales, con (Elisa) Carrió o los que sean, pero nada está descartado", declaró.
Sobre a quién ve como su potencial candidato o candidata a vicepresidente. Larreta deslizó que "podría ser radical", aunque "hoy sería prematuro" comunicarlo. "Con ninguno de los principales dirigentes de Juntos por el Cambio sería un disparate", añadió.
También fue interrogado respecto a que todavía no se sabe qué hará Macri en las elecciones. "No termina de definir que va a hacer y tiene todo el derecho", confesó. También dijo que luego de postularse durante el mediodía del jueves, hablaron por teléfono. "Me alentó, me dijo que está bueno, que apoya la candidatura y alienta la competencia", aseguró.
"La grieta es estafa, porque los que la impulsan saben que con la grieta vamos al fracaso", precisó sobre su nueva orientación política alejada del enfrentamiento. "Nadie puede negar la historia. Llevamos 80 años de pelearnos unos con otros. Los primeros 40, a los tiros; los últimos, donde cada uno que llegó empezó de vuelta (...) No va. Por eso insisto en que intentemos algo distinto. Si seguimos por este camino, el resultado va a ser el mismo", describió.
Larreta lanzó su primer spot presidencial: desde Santa Cruz pidió terminar con "la grieta"
Al mismo tiempo, se guardó en el bolsillo toda su postura conciliadora a la hora de hablar de la principal referente oficialista, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y aseguró que no se pone de acuerdo nunca con ella. "Cree que los únicos amigos en el mundo que debemos tener son Venezuela y Cuba e invitó a (el presidente venezolano Nicolás) Maduro", criticó. "Cerró las escuelas, quiere mandar militantes a los supermercados para bajar la inflación", sumó.También tuvo críticas contra el actual presidente de la Nación, Alberto Fernández, y dijo que hace dos años que no habla con él y que no sabe de qué podría hacerlo. "Las cosas que en sus momento hablamos no sucedieron; de un minuto al otro cerró las escuelas sin avisar, me sacó la coparticipación sin avisar. Yo con la mejor voluntad mostré mi vocación de diálogo en pandemia y estoy convencido de que hice bien, porque en el peor fenómeno sanitario de la historia había que dejar de lado la política, no tengo dudas", recordó.
Sobre el actual ministro de Economía, Sergio Massa, tampoco tuvo palabras de conciliación y unidad, ya que dijo que "es una de las personas más importantes del gobierno kirchnerista", que "cerró las escuelas, prioriza la relación con Venezuela y liberó presos". Paradójicamente, los detractores de ambos son quienes los tildan a ellos de ser amigos entre sí. Algo que han reconocido más de una vez.
"Mi plan incluye una baja en el gasto público, que hoy supone arriba del 40 por ciento del PBI, lo cual genera una carga impositiva imposible, es insoportable. Tenemos que liberar, que sacar el peso del Estado sobre los laburantes. Hoy hace 12 años que no se genera empleo en la Argentina. Hay que laburar en serio, sacar el bisturí y ver caso por caso", adelantó Larreta sobre su posible gestión.