23 Diciembre de 2015 10:32
A mediados de enero, Horacio Rodríguez Larreta tendrá su primer desafío político como jefe de Gobierno porteño: convocará a sesiones extraordinarias a la Legislatura Porteña para aprobar el traspaso de la Policía Federal a la Ciudad. Y desde el PRO comenzaron a tejer acuerdos para lograr los votos necesarios para aprobar la medida.
La Legislatura porteña debatirá en enero el traspaso de la Policía Federal a la Ciudad.
El traspaso de la Federal a la Metropolitana fue una de las principales promesas de campaña de Mauricio Macri por lo que en medio de las vacaciones se discutirá en sesiones extraordinarias la llegada de 21 mil efectivos a la órbita de la Ciudad.
Larreta deberá tejer acuerdos para garantizar la aprobación de la iniciativa.
Para aprobar la iniciativa, el PRO deberá tejer acuerdos con otros bloques que le permitan alcanzar el apoyo de 31 legisladores, cifra necesaria para dar luz verde a la medida. En el oficialismo porteño dan por descontado que tendrán el apoyo del bloque de la Coalición Cívica, compuesta por Paula Oliveto Lago y Maximiliano Ferraro, la UCR y los integrantes de Confianza Pública, con Graciela Ocaña a la cabeza junto a Diego García y Marcelo Depier.
El traspaso implica la llegada de 21 mil efectivos de la Federal a la órbita porteña.
El PRO también recibirá un espaldarazo de los legisladores del Interbloque ECO, que responden a Martín Lousteau, ex candidato a jefe de Gobierno porteño y ahora designado embajador argentino en Estados Unidos.
La aprobación del traspaso encontrará su punto de conflicto en la negativa de los integrantes del Frente Para la Victoria y a algunos sectores de izquierda. Carlos Tomada, ex ministro de Trabajo de la Nación y actual titular del bloque que responde a Cristina Kirchner no apoyará la medida.
El traspaso
En enero unos 21.000 efectivos de la Policía Federal pasarán a depender del Gobierno porteño, que también recibirá del Gobierno Nacional la parte del presupuesto correspondiente. El resto de los integrantes de la fuerza formarán parte del cuerpo de élite que el macrismo piensa crear para combatir delitos complejos y el narcotráfico.
La Metropolitana sumará 21 mil efectivos, que se sumarán a los casi 7000 que componen la fuerza.
La mudanza incluirá a los policías de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana (las 54 comisarías de la Ciudad, los cuerpos de Infantería y Montada), la Superintendencia de Bomberos y parte de las áreas de Policía Científica y de Investigaciones (Homicidios, Robo y Hurtos, Defraudaciones y Estafas).
De esta forma bajo la órbita del Gobierno Nacional sólo quedarán las áreas que comprenden delitos federales relacionados con el crimen organizado como el terrorismo, el narcotráfico y la trata de personas, entre otros. Así la Federal comenzará a trabajar a lo largo y ancho del país como una especie de FBI estadounidense.