"El candidato a presidente voy a ser yo". Corría el año 2020. Horacio Rodríguez Larreta llevaba adelante la primera parte de la administración de la pandemia de Covid-19, una de las más críticas en términos sanitarios. Las postales junto a Alberto Fernández y a Axel Kicillof en la sala de prensa de Olivos lo sacaron de territorio porteño y le dieron "alcance nacional", pero le valieron fuertes críticas y recriminaciones por parte de las filas propias de Juntos por el Cambio.
La llegada de la post-pandemia y la radicalización de los discursos de derecha no hicieron más que generar una grieta interna dentro del principal partido de la oposición. Y así, no tan de a poco, personajes como Patricia Bullrich y el propio Mauricio Macri, hasta entonces "jubilado" hasta por los propios, volvieron al mapa electoral con fuerza. Frente a este escenario, el jefe de Gobierno porteño procuró "endurecer" sus posiciones en materia discursiva y de gestión (rompió con el consenso de la administración sanitaria consensuada en el AMBA), pero no logró sostener su indiscutido boleto como candidato de cara al 2023.
"Me preguntó si quería ir como candidata a diputada o jefa de Gobierno porteño, dando por descontado que le iba a responder la segunda. Y me dijo: 'Ahí vas a tener unas PASO'. Le respondí que yo iba a ser candidata a presidenta y me dijo: 'No, el candidato soy yo'", reveló Bullrich en los últimos días. Según la presidenta del PRO, el diálogo tuvo lugar durante la pandemia y, frente a la negativa de la ex ministra de Seguridad, la relación con "el Pelado" se rompió por completo. Ahora, son muchos los que le disputan a Larreta la candidatura y, acompañado por bastos sectores del establishment, el ex jefe de Gabinete de Macri debió finalmente tomar una posición política concreta de cara al 2023.
Después de meses de idas y vueltas, Larreta finalmente puso primera y decidió "lanzarse" en un mano a mano con Luis Novaresio. El canal elegido fue La Nación+ y aprovechó, además, para blanquear su relación con Milagros Maylin, uno de los secretos más blindados de Uspallata, pero que la propia ex mujer de Larreta, Bárbara Diez, se encargó semanas atrás de imponer en el radar mediático. La distancia que impuso con Macri, el objetivo de ser el "candidato anti grieta" y el "juego libre" con María Eugenia Vidal.
"Mi decisión de ser candidato no va a depender de lo que haga Macri"
“Si decido ser candidato no va a depender de lo que decida Mauricio Macri, ni ningún otro. Me parece sano que haya varias alternativas y candidatos. Si fuera él, Gerardo Morales, (Facundo) Manes, quién sea. (María Eugenia) Vidal, (Patricia) Bullrich...”, señaló sin vueltas.“El criterio nuestro es que elige la gente. Es lo más democrático. Después está en nosotros encontrar el mejor mecanismo. En las últimas PASO nos manejamos con muchísima responsabilidad y ganamos la elección”, agregó.
En la entrevista le consultaron si Macri será candidato en 2023 y respondió que se lo tienen que preguntar a él, pero dijo que “tiene todo el derecho a serlo”. Y añadió: “Lo converso con él. Está recorriendo la provincia y el país”.
Está haciendo cosas de candidato. Recorre, va y viene, cosas que uno le atribuiría a un candidato, pero si mañana está acá, pregúntenle a él”
Rodríguez Larreta aseguró que “no es cierto” que su relación con Macri es pésima y que mantiene “una amistad” con María Eugenia Vidal, a quien no descarta que esté en plena carrera presidencial.
“Está recorriendo el país y no expresó vocación de ser candidata en la Ciudad. Me parece muy meritorio lo de Eugenia”, expresó y, pese a su lazo afectivo, desestimó la posibilidad de encabezar una fórmula con Vidal.
“Para mí sería un lujo integrar una fórmula con ella por la confianza, porque la valoro muchísimo y somos muy parecidos: surgimos en la Ciudad de Buenos Aires, trabajamos juntos durante 20 años seguidos y creo que la diversidad y amplitud enriquece”, explicó.
El "operativo blanqueo" con Milagros Maylin
En diciembre del 2020, después de veinte años de relación, el jefe de Gobierno porteño anunció la separación de su mujer, la empresaria Bárbara Diez. La pareja tuvo tres hijas en común y el anunció sorprendió a propios y extraños. Y es que, tan sólo semanas antes de la confirmación, Diez había brindado una extensa entrevista en la que hablaba de su matrimonio, sus tres hijas en común (Manuela, Paloma y Serena) y las ya explícitas ambiciones presidenciales de su hasta entonces marido.
"Nosotros somos una pareja pareja, somos pares de verdad. Es un laburador incansable, pero me llama todos los días a la mañana y a la tarde, almorzamos todos los miércoles juntos, llueva, truene o llame el Presidente o el Papa. Tenemos nuestros momentos sagrados que no se negocian", destacaba en diálogo con la revista Noticias. Pero la relación pronto llegó a su fin y el anuncio procuró mantener el bajo perfil del jefe de Gobierno porteño.
"Me enamoré y estoy muy feliz con eso", fue el inicio del blanqueo en el mano a mano con Novaresio. "Se llama Milagros y me hace muy bien. Siento que me descontractura. Me desestructura, yo a veces soy un poco rígido o duro. Siento que ella me ablanda y me hace bien. Es una mujer súper comprometida con su trabajo, muy inteligente y apasionada. Nos reímos mucho, me hace reír. Tiene una energía positiva que transmite buena onda, muy sensible. Estoy feliz y estamos muy bien".
Larreta también aclaró que el blanqueo no fue una cosa del momento. "Vine a decírtelo, estoy feliz y enamorado", reforzó, aunque en ningún momento se le preguntó por el vínculo con su ex mujer, ni el duro reclamo que publicó en sus redes sociales. "Trabaja en el Gobierno de la Ciudad. Trabajó mucho con María Eugenia Vidal en la Provincia, para todo el trabajo de la integración de villas; que era una de las grandes prioridades de María Eugenia", reconoció.