29 Diciembre de 2016 22:16
1
Más y mejores Policías
¿Más cantidad de efectivos en la calle resuelve el problema? No. ¿Más capacitados y equipados? Sí. Dos simples interrogantes que la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y su homólogo bonaerense, Cristian Ritondo, se preguntaron a principio de año, previo al diseño de las políticas con las que pensaban combatir la inseguridad.
La Policía reforzó su entrenamiento en 2016.
Así, el Gobierno dispuso la llegada de agentes a las zonas más “calientes” del territorio bonaerense, y adquirieron patrulleros, armas, chalecos anti balas, y tecnología de reconocimiento y seguimiento del delito.
En cuanto al entrenamiento, los planes fueron modificados tanto para los agentes Federales como bonaerenses. En este sentido se prestó particular atención a la formación de las Policías Locales, cuyo plan de estudio paso de 6 a 9 meses y se incrementó la intensidad de los ejercicios de tiro y defensa personal y la dificultad de las materias teóricas.
Incluso, tras la llegada al poder, ambos ministerios corrigieron situaciones insólitas como la encriptación de las comunicaciones para que los delincuentes no escuchen la frecuencia policial.
Además se creó el “anillo digital”, un lector de patentes que identifica a los vehículos que circulan por el área metropolitana y envía los datos a los centros de monitoreo donde opera la policía bonaerense, la Federal y la Metropolitana.
2
Lucha contra el narcotráfico
Mauricio Macri lo prometió. Lo hizo durante la campaña y lo repitió en reiteradas oportunidades durante sus primeros 12 meses de gestión. “Hay que terminar con el narcotráfico”, sostuvo hasta el cansancio.
Bullrich, encabeza un operativo anti narco en la villa 31.
Lo cierto es que su Gobierno viene librando una feroz pelea contra el peor flagelo que envuelve al país, aunque claro está, es una batalla que ni siquiera su Gobierno podrá terminar.
En lo que va del año se dieron golpes interesantes al narcotráfico, como la captura de “Monchi” Cantero, el último capo narco prófugo, y se desbarataron cientos de cocinas y laboratorios de drogas sintéticas en la provincia de Buenos Aires y el interior del país.
A esto se suma la compra de radares, y las futuras adquisiciones de aviones para monitorear por los aires la frontera.
El plan contempla la redistribución de las fuerzas federales y militares en las zonas estratégicas del norte del país, y un ambicioso proyecto para 2018, a través del cual se creará una fuerza especial, que dependerá del ministerio de Seguridad, para combatir el narcotráfico. Agentes especiales adiestrados para intervenir sólo en casos vinculados a la vente ilegal o comercialización de drogas en el país.
3
Darle voz a las víctimas
Primero lo hizo la provincia de Buenos Aires y ahora lo hará la Nación. El ministerio de Justicia bonaerense intenta reformar la Ley de Ejecución de la Pena y el Código Procesal Penal de esa provincia para que las víctimas tengan “voz” en el proceso penal.
El Gobierno quiere escuchar a las víctimas de la inseguridad.
De aprobarse la víctima podrá participar de las audiencias, opinar sobre las medidas judiciales y tener voz en el proceso.
Así, expresará su opinión como el principal factor perjudicado en el juicio y tendrá la posibilidad de que el juez a cargo lo escuche. En ese sentido, se planea la creación de la figura del “abogado de la víctima”.
4
Reforma del servicio penitenciario
Según las estadísticas del ministerio de Justicia de la Nación, la mitad de los presos son reincidentes. Esta situación se debe a que su paso por las cárceles suele ser peor que la situación social previa a cometer el ilícito que los depositó tras las rejas.
La mitad de los presos de Argentina son reincidentes.
En este sentido, la cartera de Justicia provincial lanzó el “Plan Estratégico 2016-2026” con el objetivo de llevar a cabo una reforma penitenciaria que incluya la incorporación de 2000 plazas anuales para mejorar las condiciones de alojamiento y promover la educación y formación laboral de los presos.
De acuerdo a las estadísticas, al menos 2 de cada 3 presos volverán a delinquir en menos de seis meses de haber recuperado su libertad por lo que el programa incluye asistencia social para fortalecer la reinserción en el núcleo familiar y programas de tratamientos para desintoxicación y adicciones.
En tanto contempla fuentes laborales financiadas por el Estado, asistencia terapéutica, y vinculación a programas de transferencias condicionadas.
5
La educación como factor para retirar a los jóvenes del delito.
También existen voces en Cambiemos que entienden que el problema debe resolverse de raíz y atacarlo desde las aulas. En el Gobierno entienden a la escuela como un factor de cambio, una institución central de la sociedad que hoy expone graves falencias.
En el Gobierno entienden que muchas escuelas excluyen a los chicos.
Por ello, desde el ministerio de Educación impulsaron programas de inclusión para que la escuela vuelva a generar expectativas y un proyecto de vida en los jóvenes. Al fallar, la escuela genera exclusión, marginalidad, y más chicos en la calle, que se traduce en violencia e inseguridad.
En ese sentido, el programa incluyó materias con herramientas para "los empleos del futuro", tales como programación y talleres de ingeniería.