Ayer por la noche el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó los considerandos de análisis que realizó sobre el préstamo de USD 45.000 millones que recibió la administración del ex presidente Mauricio Macri entre 2018 y 2019. Se trata de un documento que Alberto Fernández ya sabía de su existencia desde hace meses, porque es habitué en ese organismo revisar los créditos otorgados.
En primer lugar, sin hacer alusión directa, el documento deja entrever que existió una presión por parte del ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para otorgar el crédito y conceder diferentes cuestiones a la administración de Macri con respecto a medidas que podría haber tomado, como poner controles de capitales, que nunca estuvieron sobre la mesa.
La interna por el faltazo de la diputada de la UCR y el motivo por el cual no asistieron los dos del PRO
En concreto sostuvieron que los cuatro pilares del programa no se cumplieron. Ellos eran:Reducir la inflación Restablecer la confianza en los mercados Solucionar los desequilibrios fiscales y externos Proteger a los sectores más vulnerados
Pero no sólo eso, en el comunicado y en el documento el directorio del FMI manifestó que la Argentina había puesto límites a los pedidos que había realizado el organismo. Se trataba del mencionado control de capitales y la reestructuración de la deuda con los tenedores de bonos.
En su evaluación del programa de stand by de 2018 con la Argentina, los directores del FMI consideraron que "la estrategia y la condicionalidad (...) no eran lo suficientemente sólidas para abordar los problemas estructurales profundamente arraigados de Argentina, incluidas las frágiles finanzas públicas, la dolarización, la alta inflación, la débil transmisión de la política monetaria, un pequeño sector financiero interno y una base exportadora estrecha".
"El aumento de los reembolsos, junto con la fuga de capitales de los residentes, ejerció una presión considerable sobre el tipo de cambio. A pesar de las intervenciones cambiarias más allá de las disposiciones del programa, el tipo de cambio siguió depreciándose, aumentando la inflación y el valor en pesos de la deuda pública, y debilitando los ingresos reales, especialmente de los pobres", precisó.
También subrayaron que "una mayor distribución de la carga con otros acreedores oficiales habría proporcionado financiación adicional" y un apoyo "más amplio de la comunidad internacional podría haber reforzado la confianza".
Aunque en general estuvieron de acuerdo en que el acuerdo de stand by era "consistente con las políticas y procedimientos del Fondo", consideraron que "el Directorio podría haber estado involucrado antes y más profundamente en el proceso".
Los directores destacaron varias lecciones para los programas respaldados por el Fondo, como la necesidad de incorporar "supuestos realistas"; que los programas se adapten a las circunstancias del país, incluidas las consideraciones de economía política, lo que podría implicar el uso de medidas no convencionales si es poco probable que las políticas macroeconómicas estándar funcionen.