El Gobierno presentará mañana ante el Congreso el proyecto de Presupuesto con el que planea gestionar el 2021, y que prevé una inflación anual del 29 por ciento, un déficit del 4,5 por ciento, y un gasto del 2,2 por ciento del PBI. En paralelo, el oficialismo instala la agenda económica en el Congreso y se comenzará a discutir el cobro del aporte solidario extraordinario a las grandes fortunas y la nueva fórmula que establecerá aumentos jubilatorios.
La presentación se hará mañana - la fecha tope de presentación es el 15 de septiembre - y si bien no trascendieron grandes detalles, el ministro de Economía, Martín Guzmán, adelantó que será un presupuesto “de transición macroeconómica que apunta a la recuperación de la actividad”. En una larga entrevista con el diario La Nación publicada este domingo, detalló que se buscará darle “estímulo” a la economía, aunque en un contexto de restricción del financiamiento, y mientras la Argentina comienza las negociaciones con el Fondo Monetario por la reestructuración de la deuda.
En el Gobierno proyectan para el año que viene una recuperación, impulsada por el efecto “rebote” tras la crisis inédita que provocó la pandemia de coronavirus en todo el mundo. Apelarán a la reactivación del consumo como uno de los ejes del crecimiento económico y la motorización de la obra pública como generador de puestos de trabajo, que además produce un impacto en el sector privado.
Algunos de los parámetros clave que prevé el proyecto de Presupuesto para 2021: dólar a 101 pesos, que por ahora mantendrá el cepo a la compra de hasta 200 dólares por mes con el objetivo de contener la fuga de capitales y no se incluirá un desdoblamiento cambiario, al menos por ahora. El Gobierno espera que para el año que viene el déficit fiscal será del 4,5 por ciento, es decir, no se prevé ajustar el gasto, sino incrementarlo. En el Gobierno insisten en que la inversión se focalizará en el sector sanitario.
APORTE SOLIDARIO A LAS GRANDES FORTUNAS
En este contexto, este martes comenzará la discusión en comisión por el proyecto de ley del aporte solidario y extraordinario a las grandes fortunas, impulsado por los diputados Máximo Kirchner y Carlos Heller, del Frente de Todos. La iniciativa prevé el cobro de una contribución por única vez a todas las personas con un patrimonio personal superior a los 200 millones de pesos.
El Gobierno espera recaudar unos 300 millones, que destinará a paliar la crisis económica que produjo la pandemia. El debate comenzará mañana a las 15 en la comisión de Presupuesto y Hacienda. El objetivo del Frente de Todos es debatir a fin de septiembre el proyecto en el recinto y luego girarlo al Senado, donde el oficialismo cuenta con mayoría. En Diputados, los bloques provinciales y Consenso Federal podrían aportar los votos necesarios. Juntos por el Cambio por ahora no expresó su posición en bloque, aunque hay diputados que adelantaron su postura a favor y otros que rechazaron la iniciativa.
El Frente de Todos presentó el impuesto a las grandes fortunas: quiénes deberán pagar
En concreto, el proyecto prevé el cobro de una tasa de este modo:
Del 2 % sobre el patrimonio de personas físicas que tengan entre 200 y 300 millones de pesos. De 2,25 % para quienes tengan fortunas de entre 300 y 400 millones. Del 2,5 % entre los 400 y los 600 millones. Del 2,75 % para los patrimonios de entre 600 y 800 millones de pesos. Del 3 % para los patrimonios que oscilen entre los 800 y los 1.500 millones. Del 3,25 % para los que estén por encima de los 1.500 millones de pesos. Del 3,5 % para los que estén por encima de los 3.000 millones de pesos.
NUEVA LEY DE MOVILIDAD
Mientras tanto, el otro gran debate de las próximas semanas será la nueva ley de movilidad jubilatoria, que fue suspendida por Alberto Fernández ni bien asumió. Hasta ahora los aumentos jubilatorios fueron por decreto y cerca del 85 por ciento de los jubilados y pensionados tuvieron incrementos por encima de la inflación.El Gobierno había anunciado en diciembre pasado que a mediados de este año habría una nueva ley de movilidad jubilatoria que reemplazaría a la fórmula que fue impulsada durante el gobierno de Mauricio Macri y aprobada a fines de 2017 por el Congreso, que ataba los aumentos a un índice compuesto en un 70 % por la inflación y en un 30 % por la variación salarial.
Ahora, el Gobierno trabaja en un proyecto para que la actualización sea semestral y no trimestral, a partir de un índice que combine tanto salarios como la recaudación de la ANSES, que además aplique un ajuste por inflación, si el índice de precios supera a los aumentos jubilatorios.