"Sabemos que quien consume no tiene tiene que manejar un patrullero ni portar un arma", enfatizó María Eugenia Vidal esta mañana, anunciando un plan integral para combatir el consumo de drogas dentro de las fuerzas policiales de la provincia de Buenos Aires.
Vidal anunció hoy su intención de controlar el posible consumo
Y aunque sus palabras puedan sonar duras, lo cierto es que la idea apunta a la disuación y no al castigo. "No queremos cazar adictos", anuncia en ese sentido Carlos Damin, jefe de la División Toxicología del Hospital Fernández y encargado de implementar los controles relacionados con el proyecto.
"Es una política que va a llevar tiempo porque la idea es prevenir el consumo dentro de la fuerza, no sólo detectarlo", le explica a BigBang. "La idea es que el consumidor pueda sincerarse y tratarse".
Prevención y no punitivismo
Así, la primera etapa del plan estará dedicada a la prevención, con campañas de información que comenzarán mañana y que incluirán folletería, talleres, clases y disertaciones por grupo, las cuales se implementarán en todas las dependencias policiales y también a los cadetes ingresantes.
El toxicólogo Carlos Damín subraya la naturaleza preventiva de los controles a policías.
"Una vez que pase la primera etapa de prevención, se empezará con los controles", agrega Damin. "Serán primero para agentes de narcotráfico y asuntos internos, obligatorios, y luego se extendrán a toda la fuerza policial a lo largo de dos años".
Si bien los dos sistemas de control usuales son mediante análisis de saliva o de orina, aún no está decidido cuál se empleará. Lo que sí se sabe es que el foco intentará alejarse lo más posible del punitivismo.
"Si se detecta algún policía que consuma, no será separado de la fuerza sino suspendido de su puesto hasta que termine el tratamiento y, luego, reubicado", remarca en ese sentido Damin.