17 Noviembre de 2018 08:08
Ahora que el ARA San Juan fue encontrado, cobran nuevo valor los testimonios que se dieron en la causa judicial, en medio de la investigación que intenta determinar qué ocurrió con el submarino.
Semanas atrás, el suboficial de la Armada, Rubén Dario Espínola, aseguró ante la Justicia que un superior de la Base Naval de Mar del Plata lo intentó presionar para que borrara del libro de guardia tres intentos de comunicación que, según él, provenían de la unidad naval desaparecida.
Un suboficial aseguró que su jefe le pidió que borrara los tres intentos del comunicaciones que serían del ARA San Juan.
Según explicó el marino, el día de la supuesta explosión escuchó a las 14:18, cuatro horas después del accidente, tres frecuencias distintas que, según él creyó, eran emitidas por el submarino. Por esto mismo, se comunicó con un supervisora de Puerto Belgrano, quien finalmente desestimó que las llamadas provinieran del ARA San Juan.
El supervisor de comunicaciones de la Base Naval de Mar del Plata dijo que los intentos fueron de pésima calidad sonora, por lo que en ese momento no pudo establecer contacto con la nave.
Espínola y su abogada antes de declarar.
En su declaración dijo también que como el ARA San Juan no aparecía tras tres días de búsqueda intensa, decidió pedirle a su jefe, Rolando Conci, teniente de Fragata, que anotara en el libro de guardia las tres frecuencias emitidas después del momento en que se cree que el submarino explotó.
Sin embargo, Espíndola reveló que el 20 de noviembre de 2017, cinco días después de la desaparición, Conci lo presionó para que borrara de los registros de la estación de radio de la Base Naval esos intentos de comunicación de la nave, aunque no pudo explicar los motivos por lo que su superior le hizo ese pedido.
A pesar de que él se negó a borrar los supuestos contactos, sí aseguró que el 31 de enero de enero de 2018 las autoridades de la Marina libraron un acta y Conci le tomó declaración a Espínola y le aseguró que el pedido provenía directamente de la jueza que está a cargo de la investigación, Marta Yáñez.
La jueza negó haber pedido que se le hagan preguntas al suboficial.
Desde la Justicia aseguraron que esas preguntas nunca fueron enviadas ni solicitadas por Yáñez, por lo que Espíndola presentó formalmente el documento con su declaración, en donde dice que él considera que estas comunicaciones pudieron haberse emitido desde otra embarcación, aunque según TN, fuentes cercanas a la investigación sospechan que el suboficial pudo haber sido presionado para decir eso.
