La constante obsesión con el verbo "domar" de los fanáticos de La Libertada Avanza (LLA) y del nuevo oficialismo construido a base de trolls y virtualidad, parece haberse dormido durante la última semana, cuando durante un cruce en redes sociales con la diputada nacional del Frente de Izquierda Unidad (FIT-U) Romina del Plá, el vocero presidencial Manuel Adorni quedó en offside cuando aseguró que la palabra "lesbicidio" no estaba aceptada por la Real Academia Española (RAE) y la legisladora lo expuso en su ignorancia.
"El vocero presidencial se ampara en la RAE para desconocer la responsabilidad del Estado frente a cada uno de estos crímenes. Dejen de amparar los crímenes de odio y devuelvan el presupuesto que recortaron", tuiteó la legisladora nacional del Frente de Izquierda Unidad (FIT-U). Debajo de sus palabras estaba la "RAE consulta" que afirmaba que "'Lesbicidio/lesbocidio' son neologismos bien formados que se documentan para aludir al asesinato de una mujer lesbiana por su orientación sexual", expresó Del Plá.
La aclaración era en relación al -hasta el momento- triple lesbicidio de Pamela Cobbas, Mercedes Roxana Figueroa y Andrea Amarante, fallecidas a partir de un incendio que originó una bomba molotov que lanzó su vecino Justo Fernando Barrientos, de 62 años, al grito de "lesbianas de mierda".
Fue en una pensión familiar del barrio porteño de Barracas, y también como respuesta a la provocación que había lanzado el vocero en X (ex Twitter): "Estimada Romina: La palabra 'lesbicidio' no está registrada en el Diccionario (de la RAE)".
En este marco, Del Plá dialogó con BigBang, aprovechó para manifestar su preocupación por el crecimiento de los crímenes de odio en la Argentina y reivindicó el último paro nacional que realizó la Confederación General del Trabajo (CGT) el último 9 de mayo, además de insistir en la necesidad de un plan de lucha para poder vencer el ajuste que encarna el gobierno de Javier Milei.
¿Qué balance hace del cruce que tuvo con Adorni?
- Lo primero que hay que decir es que se produjeron tres lesbicidios acá en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y otra mujer está en una situación muy grave, peleando por su vida en el hospital, a raíz de un ataque de características muy claras de crimen de odio. Las mataron por ser lesbianas, no hay vuelta con esto porque aparte hay antecedentes del hostigamiento y demás.
En Argentina se producen una cantidad importante de crímenes de odio. Hay contabilizados 23 el año pasado. Y justamente la figura del lesbicidio, como en su momento se conquistó la del femicidio y también la del travesticidio, tiene que ver con identificar claramente por qué se asesinó a una persona. Y en este caso las asesinaron a las chicas por ser lesbianas. No tiene otro origen el ataque. A raíz de esta situación, cuando periodistas le preguntan a Adorni sobre el tema trata de patear la pelota afuera y evitar caracterizar estos homicidios como lesbicidios, para justamente ponerlo en el plano general de los homicidios, cosa contra la que el movimiento de lucha de mujeres y de diversidades viene peleando.
Ante sus declaraciones, y la publicación, hice un tuit repudiándolas y colocando claramente que acá no se puede disimular que hay un crimen de odio, que también todas las diversidades están en una situación cada vez más extrema porque se han cortado todos los presupuestos de protección, de ayuda y todos los programas incluso no se están cumpliendo, como los cupos laborales travesti trans, en los que incluso ha habido despidos que los violentaron.
Adorni contesta mi tuit pretendiendo hacer de "maestro Ciruela", poniendo una captura que vaya a saber de dónde la sacaron, diciendo que no existe la palabra lesbicidio en el diccionario según la RAE. Le contestamos explicándole que tiene que dejar de patear la pelota afuera, que evitar seguir disimulando y no reconociendo los crímenes de odio, y que además se informe bien porque justamente la RAE contesta que existe y está bien conformada la palabra. Fue para que tenga claro que que no es un problema de palabras ni se puede estar amparando en el diccionario, sino que lo que tiene que hacer es reconocer que acá estamos frente a un problema serio de crímenes de odio, que están siendo encubiertos.
Al ser encubiertos, al ser disimulados, es una línea de vía libre para que se sigan produciendo. El martes en el Congreso nos reunimos con un conjunto de organizaciones y con una suerte de de Asamblea autoconvocada que se ha generado de distintas organizaciones de diversidades y mujeres lesbianas, y uno de los temas que nos que nos plantearon es que no dejemos espacio sin hacer el reclamo y la visibilización de la cuestión. Cosa que, por supuesto, venimos haciendo.
En los últimos días, el diputado José Luis Espert dijo que "los piqueteros son la peor basura sobre la tierra". ¿Cómo ven evolucionar esta cuestión de odio hacia los desocupados que se organizan?
- Es claro que hay una orientación cada vez más fuerte, que no viene solo de este Gobierno, porque la estigmatización de de los pobres, de los desocupados, de los que se organizan, de los que luchan, también de las diversidades y de las mujeres, que han puesto en el centro de la escena la realidad de lo que ocurre en nuestro país. Se ha convertido en una orientación tratar de culpabilizar a las víctimas de las políticas de los gobiernos, de la situación que viven. Y además acusarla de ser quienes llevan al país a la catástrofe.
Esto debe ser rechazado de plano, porque los pobres no son los culpables de ser pobres, el movimiento piquetero no tiene la responsabilidad sobre los gobiernos que generaron millones de desocupados, quienes se organizan no son delincuentes, quienes convocan una asamblea o convocan a movilizarse para defender una conquista o para colocar un pliego de reclamo no son delincuentes, sino que son las víctimas de política de los gobiernos. Y así sistemáticamente, se trata de poner en las víctimas la culpabilidad. Una cosa que es inaceptable.
Lo de Espert, que es un provocador profesional que no tiene límites en la provocación, en los insultos y demás; es uno de los fogoneros más importantes de este nivel de violencia. Porque las declaraciones de Espert llaman en los hechos, a que si a que si alguien agrede a un dirigente de alguna organización piquetera... o lo que ha pasado con el afiche de Milei con la cara de (Eduardo) Belliboni.
Si alguien va y le pega un palazo en la esquina a Belliboni está justificado por las barbaridades y mentiras que dicen estos personajes, ¿no? A esto hay que ponerle un límite, porque ya hemos visto que en este país las cosas no quedan en palabras, con incluso un atentado a la ex vicepresidenta (Cristina Fernández de Kirchner). No hay una distancia muy grande entre las palabras y que luego alguien lleve adelante estas acciones.
¿Le preocupa el crecimiento de la violencia política? Ya sea hacia los piqueteros, diversidades sexuales, y el sindicalismo.
- Por supuesto. Siempre hay que aclarar: cuando el Gobierno ataca a los sindicatos no está atacando a los dirigentes sindicales atornillados en su silla, no está atacando a la burocracia sindical que, dicho sea de paso, la reciben en la Casa Rosada, se reúnen con ellos y pactan. Están atacando la organización, el derecho a pensar un plan de lucha, el cuestionamiento que los trabajadores hacen al funcionamiento y las condiciones de trabajo, ese derecho a organizarse.
Y después esos discursos terminan justificando la represión de hace dos semanas en la 9 de Julio, cuando las organizaciones que denuncian que este gobierno ha paralizado toda la entrega de alimentos a los comedores populares, que están dando de baja planes sociales en forma arbitraria, que dejan a la gente sin sustento, que están mintiendo cuando dicen que no hay rendiciones, terminan buscando justificaciones para esa represión. Porque en realidad no se está reprimiendo a miles de compañeros, que que no tienen qué comer, si no que se está supuestamente reprimiendo a delincuentes.
Esta es una cuestión que hay que combatir, que hay que enfrentar y que a la vez creo que tiene patas cortas, porque después el Gobierno se tuvo que comer un millón de personas movilizadas en defensa de las universidades y de la educación pública, después de intentar denostar a los docentes y demás. También ya va recibiendo, además de una cantidad enorme de movilizaciones, dos paros generales. Y el último del 9 fue realmente masivo en distintos lugares de trabajo, y creo que ha sido un impacto para el Gobierno.
El 1° de Mayo del FITU fueron sólo el Partido Obrero (PO) e Izquierda Socialista quienes se movilizaron con la CGT para exigirle la continuidad del plan de lucha. ¿Qué balance hacen de esa participación?
- Nosotros desde el PO, con la Coordinadora Sindical Clasista (CSC), que es el agrupamiento que reúne a las agrupaciones sindicales que impulsamos, pero fundamentalmente junto a los sindicatos combativos que hay en nuestro país, como el del neumático (SUTNA), que está enfrentando cientos de despidos en la fábrica de ese gremio, los docentes universitarios de la AGD-UBA, los docentes de CABA ADEMYS, la Unión Ferroviaria del Oeste, fuimos en una columna independiente, no fuimos a diluirnos detrás de la burocracia sindical.
Teníamos un cartel enorme que reclamaba el paro general y la necesidad de preparar la huelga general, y fuimos con materiales a hacer este reclamo. Frente a nosotros pasaron columnas muy grandes y mucha gente se plegaba a nuestro canto del reclamo del paro general, de la continuidad de un plan de lucha, de que hay que ir a fondo contra el Gobierno y contra las leyes que se están tratando en el Congreso.
Y también mucha gente nos venía a saludar, porque nos ve permanentemente en la calle, en la lucha, denunciando lo que está haciendo el Gobierno y nos identifica con los que no nos callamos, cuando otros entienden que deberían ser los que tendrían que estar todo el tiempo agitando la denuncia, lo que está pasando con este gobierno, y no lo hacen. Se produjo esto y fue muy importante que hayamos sido, porque quedarse reclamando o planteando la necesidad un paro general solamente en la Plaza de Mayo la izquierda, no tiene mucho sentido.
Fue una movilización que además fue muy masiva, que fue un canal para expresar el descontento, a llevar este planteo, justamente, no regalándole a la burocracia que ha venido durmiendo la siesta mucho tiempo y dejando pasar, incluso, el tratamiento de estas leyes en Diputados. Así que para nosotros fue muy importante esto y luego, por supuesto, confluir en el acto propio, tradicional, de todos los sectores de la izquierda en Plaza de Mayo.
Dicho sea de paso, es la primera vez que vivimos una situación donde no nos permiten hacer el acto las fuerzas represivas de Patricia Bullrich y de la CABA, que hicieron las mil y una para evitar que pudiéramos colocar el escenario y demás, a pesar de ser un acto informado, con periodo autorización y todo lo que suele ocurrir. Es la primera vez que nos hostigan permanentemente para evitar que hagamos el acto, que lo hicimos igual en condiciones más precarias. Hubo que soportar provocaciones, empujones.
Llegaron a secuestrarles el sonido, ¿es correcto?
- Claro. Impidieron que se instale y, además, persiguieron a cada una de las organizaciones que, luego de este acto común, con las condiciones que teníamos con una camioneta más pequeña, cada uno trató de hacer un acto propio de cierre de la jornada. Ahí también sufrimos la persecución, que es la primera vez desde la dictadura a esta parte, que se bloquea la realización de un acto del 1ro de Mayo de la izquierda.
En los últimos días, el PO fue víctima de diversos allanamientos que el mismo Belliboni definió como ilegales. ¿Qué es lo que está sucediendo en este momento con las organizaciones de desocupados y los allanamientos, el supuesto dinero encontrado en casas de dirigentes?
- Acá hay una situación que es concreta. El Gobierno desde la marcha del 20 de diciembre en adelante comenzó un fuerte proceso de hostigamiento a las organizaciones piqueteras, de persecución, e incluso de espionaje y demás, que inclusive ahora salta que que han buscado ver si pinchaban teléfonos tratando de corroborar, o de buscar algún sustento a sus acusaciones contra las organizaciones piqueteras.
Es llamativo que venga de quienes son los que no envían la comida los comedores, que resuelven no entregar los medicamentos a quienes los necesitan. Para ellos no hay ninguna investigación ni nada que se le parezca. Sino que se persigue a quienes estamos tratando de garantizar que la gente tenga un plato de comida y tenga el acceso a algún tipo de ayuda social.
Se sabe que hay una causa donde el juez consideró que no había motivos para ordenar los allanamientos y sin embargo apelaron a la Cámara con total connivencia con Patricia Bullrich -o sea que acá no hay ninguna independencia de poderes o nada que se le parezca-, para hacer esos allanamientos a diversas organizaciones, no sólo el Polo Obrero. Hay una cantidad de organizaciones importantes que han tenido allanamientos y que están en esta causa, que tienen secreto de sumario, pero con una cantidad de medios que tienen -supuestamente- hojas de la investigación.
Es fantástico: los acusados no tienen acceso a cuáles son las acusaciones, pero una serie de medios tienen, teóricamente, chats y cosas que no se sabe ni dónde lo sacaron, ni cómo, ni en qué condiciones. Esto es lo primero que hay que decir, por eso los allanamientos fueron ilegales, porque se hicieron en horarios que no corresponden, porque apagaron las cámaras en la sede del Polo Obrero que tiene cámaras de seguridad, y apagaron las cámaras apenas empezaron el allanamiento, justamente para ver si plantaban cosas y demás. Con lo cual los abogados seguramente van a desconocer todos estos mecanismos. Después se mezcla todo, porque se han quedado con el dinero de las personas a las que le allanaron la casa, que son sus ahorros, que no hay nada extravagante ni oculto, que después se van a clarificar.