Desde el balcón de la Logia central de la basílica de San Pedro, el Papa Francisco envió su mensaje de Navidad y pidió que en Venezuela “se den los pasos necesarios para acabar con las tensiones y se edifique un futuro de esperanza”.
Francisco recordó a Venezuela durante su mensaje de Navidad.
Ante miles de fieles, el Sumo Pontífice se refirió a la grave crisis social, económica y política del país que conduce Nicolás Maduro y pidió a los venezolanos valentía para acabar con el difícil momento que atraviesa el país.
En su mensaje, el Sumo Pontífice requirió "paz a los pueblos que sufren por las ambiciones económicas de unos pocos y la avaricia voraz del Dios dinero que lleva a la esclavitud”.
Las cinco claves del discurso de Francisco
"Paz a los pueblos que sufren por las ambiciones económicas de unos pocos y la avaricia voraz del Dios dinero que lleva a la esclavitud. Paz a los que están marcados por el malestar social y económico, y a los que sufren a consecuencia de terremotos u otras catástrofes naturales".
"Paz a los hombres y a las mujeres de la martirizada Siria, donde demasiada sangre ha sido derramada. Sobre todo en la ciudad de Alepo, escenario, en las últimas semanas, de una de las batallas más atroces, es muy urgente que se garanticen asistencia y consolación a la extenuada población civil, respetando el derecho humanitario".
"Es hora de que las armas callen definitivamente y la comunidad internacional se comprometa activamente para que se logre una solución negociable y se restablezca la convivencia civil en el País".
"Paz para las mujeres y para los hombres de la amada Tierra Santa, elegida y predilecta por Dios. Que los Israelíes y los Palestinos tengan la valentía y la determinación de escribir una nueva página de la historia, en la que el odio y la venganza cedan el lugar a la voluntad de construir conjuntamente un futuro de recíproca comprensión y armonía".
"Paz, no de palabra, sino eficaz y concreta, a nuestros hermanos y hermanas que están abandonados y excluidos, a los que sufren hambre y los que son víctimas de violencia. Paz a los prófugos, a los emigrantes y
refugiados, a los que hoy son objeto de la trata de personas".
"Paz a los niños, en este día especial en el que Dios se hace niño, sobre todo a los privados de la alegría de la infancia a causa del hambre, de las guerras y del egoísmo de los adultos".
Francisco le pidió valentía a los venezolanos.
Y continuó: “Pido paz para los que están marcados por el malestar social y económico, y a los que sufren a consecuencia de terremotos u otras catástrofes naturales".
Por otra parte, festejó que Colombia cumpla un "nuevo y valiente camino de diálogo y reconciliación", en alusión a las negociaciones de paz con la guerrilla de las Farc, que la Santa Sede apoya con el objetivo de que termina la crisis política y económica de ese país.