Big Bang! News
Más

Las siete bombas que va a tener que desactivar Alberto Fernández

El viernes define el gabinete. Los nombres que faltan, el "refugio" de la vicepresidenta electa y los planes para frenar la crisis.

por Agusti­n Gulman

03 Diciembre de 2019 13:23
1574169638952
1574169638952

A una semana de asumir como presidente, Alberto Fernández termina de definir cómo será el gabinete al que le tomará juramento el 10 de diciembre por la tarde en la Casa Rosada. Asegura que ya tiene “todo definido”, aunque aún persisten dudas y los nombres de los funcionarios más importantes serán anunciados el viernes a la tarde en Puerto Madero. De la relación con Cristina y los gobernadores a los planes para reactivar el consumo y generar empleo: cuáles son los interrogantes.

Tal vez una de las mayores dudas es cómo será la relación de Fernández con Cristina Kirchner. La vicepresidenta electa ayer lo mencionó durante su declaración indagatoria en el juicio por supuestos hechos de corrupción con la obra pública y le dijo al tribunal que tendrían que citarlo ya que fue jefe de Gabinete. En el entorno de Alberto aseguran que estaba “pactado” y recuerdan que Fernández ya fue llamado como testigo. Hoy el presidente electo dijo que la declaración fue “uno de los mejores actos defensistas” que vio en su vida.

El presidente niega que su vice sea la persona que más influye en el armado del gabinete. “Cuando vean los nombres, van a notar que Cristina no llenó el gabinete”, dijo hoy Alberto en declaraciones a FM Metro.

Mientras tanto, Cristina opera en el Congreso: ya armó un nutrido bloque del Frente de Todos en el Senado y logró que Carlos Mayans sea el presidente. Carlos Caserio, senador por Córdoba y a quien Alberto le ofreció ser ministro de Transporte, se quedará en el Senado a pedido de Cristina y asumirá la presidencia de la Comisión de Presupuesto. La senadora Claudia Abdala de Zamora será, también por impulso de Cristina, la presidenta provisional del Senado. Cristina también hizo movimientos en la Cámara de diputados: Máximo Kirchner será presidente del unificado bloque del Frente de Todos que tendrá 120 diputados.

EL ARMADO DEL GABINETE

Aunque todavía no se conoce el hilo fino del gabinete, en los últimos días Alberto dio algunas señales: bajó a Diego Gorgal, que sonaba para ocupar el Ministerio de Seguridad a pedido de Sergio Massa, y en su lugar podría ser designada la antropóloga y docente Sabina Frederic. La clave pasa por las áreas económicas: habría un Ministerio de Desarrollo Productivo, en el que muchos mencionan a Matías Kulfas, un “súper ministro de la economía real”, como lo definen, ya que estará a cargo de Energía, Minería, Producción e Infraestructura.

Cecilia Todesca es otra de las economistas cercanas a Alberto, aunque ocuparía otro espacio, como vicejefa de Gabinete de Santiago Cafiero, en una estructura que además podría incluir a Leandro Santoro como otro vice de Cafiero y al líder del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro, como nexo con intendentes y gobernadores.

MANEJO DE LA DEUDA Y LA APARICIÓN DE UN “TAPADO”

Parte del armado del gabinete dependerá de cómo encare el nuevo gobierno las complejas negociaciones con el FMI para renegociar la deuda. La semana pasada Alberto adelantó que una opción que barajaba era no tomar los U$S 11.000 millones restantes del acuerdo alcanzado por Macri. Esa propuesta fue acercada a Fernández por el economista Martín Guzmán, discípulo del Nobel Joseph Stiglitz y quien podría conducir las negociaciones de la deuda, un rol para el que hasta hace poco tiempo sonaba con fuerza el economista Guillermo Nielsen, quien justamente tuvo ese rol junto a Roberto Lavagna durante el gobierno de Néstor Kirchner.

VÍNCULO CON GOBERNADORES

En los últimos días trascendió que existía cierto malestar entre algunos gobernadores peronistas con Fernández por lo relegados que quedaron en el armado del gabinete. El caso de Juan Manzur es uno de ellos: el diputado tucumano Pablo Yedlin, hombre de su riñón, sonaba para ocupar el Ministerio de Salud, que finalmente sería para Ginés González García. Con el sanjuanino Sergio Uñac ocurre algo similar: pedía que Minería fuera ministerio y que allí fuera designado Alberto Hensel, aunque eso parece descartado.

EL ROL DE LOS GREMIOS

Con los gremios ocurre algo similar: el respaldo a Fernández fue más que evidente y ahora la CGT anticipa que no reclamará el bono de fin de año, aunque Pablo Moyano ya anunció que sí lo hará Camioneros. Hugo Moyano impulsó a Guillermo López del Punta para ocupar el Ministerio de Transporte, aunque no sería el elegido. Algo similar con Turismo y Deportes, donde pidió por Facundo Moyano pero el lugar sería para Matías Lammens. “Alberto nos prometió que no habrá reforma laboral”, dijo hace días Pablo Moyano.

CONSUMO

“Lo importante es que haya percepción de que el Estado resuelve, aunque todavía no lo resuelva”, define ante BigBang un posible ministro. El plan para reactivar el consumo es la clave, al menos en una primera etapa. Fernández trabaja en el “pacto social” que incluirá salarios y precios. Habría un pronto aumento de las jubilaciones y los sueldos más bajos del orden del 30 %, y gestos para las pymes: desde la baja de interés hasta el congelamiento de las tarifas y los salarios.

El Ministerio de Desarrollo Social que ocuparía Daniel Arroyo tendrá un rol fundamental, a través de la tarjeta alimentaria que será entregada a 2 millones de personas y sólo servirá para comprar alimentos (excepto bebidas alcohólicas), no para extraer dinero. En total prevén destinar $40 mil millones en 2020. Además, Arroyo trabaja en un plan de créditos no bancarios de tasas bajas, del 2 o 3 %, que dará el propio Ministerio para desendeudar a las familias.

CREACIÓN DE EMPLEO

Fernández asumirá con una desocupación superior al 10 por ciento y una pobreza cercana al 40 por ciento. Lo primero que hará es otorgarle rango ministerial a la cartera laboral, donde podría ser designado Claudio Moroni, un hombre de buen vínculo con la CGT e íntimo de Fernández. En este contexto, el diario La Nación publicó este domingo que el presidente electo trabaja en un plan para generar 4 millones de puestos de trabajo, a través de desarrollos productivos, coordinados por el Estado y ejecutados por ONG's y movimientos sociales, que impulsarán la economía popular. Para eso, destinará U$S 1.200 millones al año.
10