23 Diciembre de 2016 17:14
Desde que está detenido en la cárcel federal de Ezeiza, el empresario patagónico Lázaro Báez recibió la visita nada menos que de 25 abogados, algunos de los cuales se supone que fueron a ofrecerle sus servicios.
Según el sitio Opi Santa Cruz, que tuvo acceso a la lista de visitas que recibió el empresario detenido por el juez Sebastián Casanello, los abogados que visitaron a Báez son los siguientes:
Rafael, Sal Lari;
Daniel Osvaldo Rubinovich;
Fabián Raúl Améndola;
Fernando Andrés Burlando;
María Elizabeth Gasaro;
Franco Agustín Bindi;
Mariano Cuneo Libarona;
Liliana Marta Costa;
José Jesus Rodriguez Simola;
Humberto Oscar Próspero;
Santiago Viola;
Gustavo Alberto Bindi;
Adriana Mónica Manos;
Alejandro Marcelo Escobar;
Matías Pedersoli;
Maximiliano Rodolfo Rusconi;
Hugo Gabriel Palmeiro;
Gonzalo Alvaro Díaz Cantón;
Atilio Julio Biondi;
Germán Diego Mozzi;
Daniela Giselle Grandi;
Pedro Esteban Bringas;
Ariel Fernando García y
Agustín Mariano Maya.
Sal Lari y Rubinovich son los primeros abogados que defendieron a Báez en las causas penales, quienes luego fueron reemplazados por Rusconi, su socio Palmiero y Díaz Cantón, quien también está presentado en la causa que lleva adelante Casanello.
Santiago Viola es el abogado de uno de los hijos de Báez, Leandro, y uno de los motores de la estrategia para apartar a Casanello de la causa con el argumento de que se había reunido con la ex presidenta Cristina Kirchner en la quinta de Olivos. Los dos testigos que presentó serán indagados por falso testimonio.
Los hermanos Báez llegaron a Buenos Aires para declarar ante Casanello.
Francisco Bindi y Robles eran los abogados de Leonardo Fariña, el valijero imputado arrepentido que declaró en la causa todos los movimientos que conocía de Báez por su asesoramiento al empresario. Fariña los despidió hace unos meses, con el argumento de que lo estaban perjudicando en la causa.
Gasaro era la abogada que representaba a Báez en la causa que tiene el juez Sergio Torres y que investiga la construcción del Mausoleo en Santa Cruz donde descansan los restos de Néstor Kirchner. Báez la despidió luego de que se dieran a conocer unos audios de un diálogo con ella en el que acusaba a Casanello de corrupto.
Grandi es una abogada de Río Gallegos vinculada con las empresas de Báez y, supuestamente, trabaja con Liliana Costa, quien sería la nueva novia del empresario.
Burlando también estuvo con Báez en la prisión.
Mozzi es el abogado que iba a presentar el pedido de concurso de Austral Construcciones, la empresa insignia de Báez, que quedó en una situación de quebranto tras la salida del gobierno kirchnerista. De todos modos, el recurso fue presentado por otros abogados y fue rechazado.
Próspero y Gasaro, junto con Gustavo Bindi, serían los encargados de representar al empresario y Austral en juicio por ejecuciones iniciadas por el Banco Nación.
En el listado también aparece algunos abogados muy conocidos, como Burlando y Cúneo Libarona, que se supone se presentaron ante el empresario para ofrecerles sus servicios.
