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Política

Las tres prioridades de Macri para los próximos tres meses de gestión

BigBang enumera los objetivos a corto plazo por los que irá el Presidente para mostrar resultados y gestión. El foro de Davos y su obsesión por las inversiones, el Plan de ordenamiento del Estado y el control de los precios y la inflación.

18 Enero de 2016 05:44
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A Mauricio Macri se lo ve tranquilo. En su fuero íntimo las presiones las intenta balancear con su vida “campestre” en su vida diaria en su quinta de “Los Abrojos”, donde vive con su mujer, Juliana Awada, la hija de ella, Valentina, y la de ambos, Antonia. De todos modos, su Gobierno se prepara para tres meses intensos en la que se conjugarán la economía, como eje central, la política doméstica y, sobre todo, la internacional.

Macri diagramó tres objetivos concretos para el corto plazo.

Según pudo saber BigBang, tres ejes manejan por estas horas los funcionarios más importantes del gabinete encabezado por Marcos Peña: el armado del trascendental viaje al Foro Económico de Davos, el plan de reordenamiento del Estado y la contención de los precios en el primer trimestre.

1.      El Foro de Davos, la obsesión por inversiones

El primer eje para este trimestre que ocupa el trabajo de varios ministerios (Economía, Relaciones Exteriores coordinados por Jefatura de Gabinete) está puesto en el viaje que realizará Macri la semana próxima. El presidente estará del 20 al 23 y su agenda será frondosa: ya tiene reuniones bilaterales preparadas y otras que se pautarán en medio del foro. Entre otras, en el macrismo destacan al vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, y el secretario de Estado, John Kerry, y al presidente de Google, Sundar Pichai, quien pidió específicamente sentarse a dialogar con Macri.

Junto a Massa, el Presidente irá en busca de inversiones en el extranjero.

También estarán mandatarios de peso para la región como Enrique Peña Nieto (México) o Juan Manuel Santos (Colombia), quien ya tiene una relación previa con el presidente de sus años como jefe de Gobierno porteño.

La comitiva de Davos será mínima: el vocero de Macri, Iván Pavlovksy, junto a un fotógrafo oficial, el ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, la canciller, Susana Malcorra, el secretario de Planeamiento Estratégico, Fulvio Pompeo y, como cabeza, el propio jefe de Gabinete, Marcos Peña. Con un agregado: el líder del Frente Renovador, Sergio Massa. Todos viajarán por Air France.

Prat Gay y Malcorra acompañarán a Macri por Davos. 

“Mauricio va a ser la estrella de Davos, el mundo lo está mirando como un nuevo liderazgo que emerge de un continente que ha tenido muchos caudillos y ahora ven a Argentina como una oportunidad”, se entusiasma un importante ministro en diálogo con este medio.

También está en carpeta reuniones con tres organismos multilaterales de crédito, en particular para solventar grandes obras de infraestructura a largo plazo a tasas bajas. En el PRO aseguran que no hay pautada ninguna reunión con el Fondo Monetario Internacional que, si bien no presta dinero para obras, ha sido el eje de críticas de los países periféricos por sus polémicos préstamos para “sanear” economías que, en la década de los noventa, con el neoliberalismo en auge, destrozó economías regionales. Argentina, en ese marco, fue el mejor “alumno” del FMI hasta la debacle del 2001. Acaso por ello en el macrismo son muy cuidadosos con mantener cierta distancia.  

2.      Plan de ordenamiento del Estado

“Encontramos un Estado como si fuera un aparato eléctrico con todos los botones desencajados, ahora hay que reordenarlo y ponerlo en marcha”, describe una alta fuente del gabinete. En este marco, los próximos tres meses serán claves: el ministerio de Modernización está coordinando tanto el esquema de despidos de “ñoquis” como las nuevas designaciones que, al estar bajo la lupa, tardarán no menos de tres meses en el caso de funcionarios de menor rango. De hecho en varios ministerios hay una serie de subsecretarios y directores generales que comenzaron a quejarse ya que cobrarán su primer sueldo recién en mayo a pesar de que están en funciones.

Macri realizará una radiografía ministerio por ministerio. 

De todas maneras, el reordenamiento es un tema crucial para el presidente y su staff: Macri ordenó un plan de “ñoqui cero” y les pidió a todos sus ministros que trabajador que no realiza tareas o directamente no concurre sea echado. “Tolerancia cero”, fue la consigna, palabras más, palabras menos.

En ese marco, en todas las áreas comenzaron los recortes: en el Senado hubo unos dos mil despidos, que si bien ahora se están reviendo, en el PRO creen que habrá al menos mil; en Diputados habrá unos 600 en la mira; en Trabajo cerca de 500, por nombrar algunos casos específicos.

La vicepresidenta Gabriela Michetti, inició una “limpieza” en el Senado de la Nación. 

En Educación se realiza una minuciosa auditoría pero los primeros coletazos ya llegaron: se le ordenó a los directores generales y gerentes operativos que vienen del kirchnerismo armar informes de gestión y explicar exactamente qué hacen cada uno de los trabajadores de cada área. En Salud está ocurriendo algo similar.

3.      Precios e inflación

El tercer eje central que preocupa “y ocupa”, como suele decir Peña, es el tema precios e inflación. Para ello trabaja en el ministerio de Producción, que contiene la secretaria de Comercio, junto a Economía. La promesa de los funcionarios del PRO es que si no se disparan los precios les asegurarán “reglas claras” y “un esquema competitivo” para que puedan crecer. Sin embargo, también late una amenaza que Macri ya les deslizó a los industriales: si el alza de precios continúa podría abrir las importaciones que compliquen las áreas de mercado que están descontroladas con la inflación.

Macri buscará bajar la inflación durante este año por debajo del 30 por ciento.

“Es un tema que nos ocupa, estamos intentando pasar este verano”, acota un importante ministro. En este marco en el PRO aseguran que los primeros días de enero, un mes inflacionario como pocos, no pasó de 1,5% el alza y que, en suma, podría no llegar al 3%, lo que despierta la ilusión de Prat Gay de terminar el 2016 por debajo del 30%. De estos datos se nutrirán, esperan los funcionarios, los gremios para sus apetencias salariales.