Pasa mucho con los audios de WhatsApp. ¿Viste cuando decís cosas sin pensar porque estás molesto o porque calculaste mal y después te arrepentís enseguida? Bueno, algo así le pasa a Roberto Lavagna. Tal vez lo negoció con la almohada, tal vez recibió un llamado de madrugada, tal vez pensó que, con todo respeto, quedarse con Ricardo Alfonsín, Margarita Stolbizer y Miguel Lifschitz como principales aliados equivalía a pelear el cuarto puesto con el Frente de Izquierda, mientras que mantenerse al lado de Sergio Massa, Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey al menos le garantizaba el tercero. Lo cierto es que Lavagna volvió sobre sus pasos y ahora intenta recomponer su relación con Alternativa Federal luego de haber faltado a la reunión a la cual lo habían invitado y de haber dicho ¡anoche! que “Alternativa Federal es un capítulo cerrado” y cuestionar a sus ¿ex? aliados porque estaban, según él, "concentrados en el ajuste fiscal y no decían ni una palabra sobre crecimiento e inversiones". Ahora dice (Lavagna) que su problema es la posible llegada de Daniel Scioli al espacio, una cuestión sobre la cual el propio Scioli hasta ahora no manifestó -al menos públicamente- ningún interés.
En diálogo con Radio Mitre, el precandidato presidencial por Consenso 19 dijo que "el diálogo es posible" y "sigue abierto" y remarcó que "no hubo ruptura" sino "fijación de diferencias". En otras palabras, dijo que no quiso decir lo que dijo sino otra cosa muy distinta. “El diálogo es posible, no hubo una ruptura. Hubo una fijación de diferencias, un momento de clarificación, para que no hagamos un amontonamiento de gente que aspira a cargos. Tenemos un diálogo abierto”, expresó.
La duda de Lavagna
"Sepamos que hay una diferencia de fondo", dijo Lavagna, que dijo que su límite eran "quienes están con el Gobierno o con Cristina Kirchner”. Y agregó: "Hay quienes están de uno u otro lado de la grieta. Es la opción de ellos y es respetable. Pero el consenso es otra cosa”. ¿Tanto lío por... Daniel Scioli? En más de una ocasión, el precandidato había agregado en público otro tema, al cual ahora no aludió: la necesidad de eludir las PASO y que el espacio fuera con un solo candidato: casualmente, él.
Lavagna agregó que pretendía "generar una coalición de gobierno para poner la economía en marcha, con sus máquinas, camiones y millones de personas desocupadas, y que no sea sólo finanzas". Luego pidió "que el Presidente use sus buenas relaciones para alargar el plazo del pago de la deuda. La idea es que ayude al próximo Gobierno, vía recompra de bonos de acá a cinco años. Eso sería gobernar”. ¿Se queda? ¿Se va?