Detenido desde el mes de abril en el penal de Ezeiza, el empresario K Lázaro Báez, investigado por evasión y lavado de dinero volvió a hablar desde la cárcel, y dio algunos detalles de cómo son las condiciones de su detención. Además, habló de la relación con Cristina Kirchner y disparó: “Me están apretando para que me calle, para que no hable”.
Lázaro Báez se encuentra detenido hace más de tres meses en el penal de Ezeiza.
En una nueva entrevista, el empresario K reiteró lo mismo que semanas atrás le dijo a la Justicia por medio de un escrito en el que recusó al juez federal Sebastián Casanello: que el magistrado que lo investiga en el marco de la causa de la ruta del Dinero K había mantenido reuniones con la ex presidenta. “Estoy más que seguro”, afirmó.
En diálogo con Infobae, el titular de Austral Construcciones aseguró que ese dato no se lo contó nadie. “Yo lo vi. A mí no me lo contó nadie. Mis teléfonos estaban dentro de ese predio. Y de la gente que me acompañaba también”, señaló el empresario investigado.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que sus hijos fueran detenidos, respondió: “En realidad me están apretando para que me calle, para que no hable más. Mis hijos no tienen nada que ver”.
Lázaro está detenido en Ezeiza desde abril pasado y recusó semanas atrás al juez Casanello.
HORNO ELÉCTRICO, HELADERA Y TELEVISOR
La entrevista fue de manera telefónica. Báez, al igual que el resto de los presos del penal de Ezeiza, tiene acceso a un teléfono público desde el cual pueden realizar llamados telefónicos. Pero no es el único modo de contacto que tiene. En la nota, el empresario relató cómo eran las condiciones de detención y mencionó una heladera, un televisor y hasta un horno eléctrico.
A pesar de contar con ciertas comodidades, Báez relató que está “complicado” en el interior del penal de Ezeiza. “La heladera que está acá, estaba cuando llegamos nosotros; el televisor estaba acá cuando llegamos nosotros”. Sin embargo, sí le permitieron llevar un horno eléctrico, para poder preparar algunas comidas.
Cocina eléctrica, heladera y televisión, son algunas de las comodidas de Lázaro en prisión.
“Es una cocina eléctrica, porque no se puede usar nada de gas, porque si no presumen que existe riesgo de suicidio. No sé qué condicionamiento y normativa tienen que cumplir”, aseguró Báez.
LA RELACIÓN CON CRISTINA KIRCHNER
Lázaro negó la existencia de un pacto de silencio con la ex presidenta. “Yo no tengo pacto con nadie. ¿Yo soy el único testaferro y soy el único que dice 'hay que investigar la obra pública?'", se preguntó el empresario, quien se definió como amigo de Néstor Kirchner, y rechazó nuevamente haber sido el testaferro del ex mandatario.
Lázaro, junto a Cristina en el mausoleo donde se encuentran los restos de Néstor Kirchenr.
La última vez que recuerda haber tenido contacto con Cristina fue incluso antes de las elecciones generales del año pasado. “Le dijimos que le queríamos devolver el mausoleo. El Gobierno municipal nos estaba llamando continuamente la atención porque teníamos seguridad privada dentro de un espacio público como es el cementerio. No corresponde a las normas. Eso generó otro problema serio con ella”.