Lázaro Báez fue beneficiado por el Tribunal Oral Federal N° 4 con la prisión domiciliaria, aunque antes de dejar la cárcel de Ezeiza, donde se encuentra detenido en prisión preventiva y sin condena desde 2016, el empresario de la obra pública deberá pagar la abultadísima suma de $632.500 millones en concepto de fianza, una cifra que de acuerdo a sus abogados es “exorbitante” e “imposible de pagar”. A eso se le suman los problemas de vecindad: algunos vecinos del country de Pilar en el que anticipó que iría a vivir no lo quieren allí.
El primero es un inconveniente que la defensa de Báez busca resolver en las próximas horas para que se logre la salida de la prisión de Ezeiza del empresario de la obra pública investigado por lavado de dinero y evasión durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Ocurre que si bien el Tribunal Oral le otorgó la domiciliaria, impuso la una fianza altísima, y si bien Báez es dueño de decenas de propiedades, vehículos y empresas, la propia Justicia tiene inhibidos esos bienes, por lo que no los puede utilizar.
De hecho, según la defensa del empresario se trata de una suma exorbitante y como existe un impedimento legal para poder abonarla, recurrirían a un seguro de caución. “Todas las empresas y cuentas están inhibidas y/o embargadas”, dijeron sus abogados ante el Tribunal Oral. “La fianza es enorme, estamos pidiendo la sustitución por un seguro”, dijo ayer Elizabeth Gasaro, la abogada de Lázaro, que agregó que el monto de $632.500 millones “es imposible de pagar”.
Por eso, Lázaro Báez a través de sus abogados pidió una reducción de la fianza, con el argumento de que desde su detención hubo una “apropiación” de sus empresas y propiedades.
PROBLEMAS DE VECINOS
Mientras aguarda la salida de prisión tras cuatro años en la cárcel de Ezeiza, Lázaro Báez fijó domicilio en un country de Ezeiza, del cual no podrá moverse y en donde estará monitoreado a través de una pulsera electrónica dentro del programa de Asistencia a Personas Bajo Vigilancia del Ministerio de Justicia. De acuerdo a la información, no podrá salir del radio de los 100 kilómetros de su residencia y deberá ir cada 15 días a Tribunales para demostrar que está a derecho.Sin embargo, ayer hubo una reducida protesta en el country de Pilar donde Báez afirmó que iría a vivir y donde tiene una propiedad que se encuentra vacía y en la que hace pocos días solicitaron que se reinstalen los servicios de energía eléctrica para adaptarla al empresario.
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Ocurre que si bien dijeron los vecinos, Báez debe 800 mil pesos de expensas y reclaman que antes de ir a vivir nuevamente a Ayres de Pilar se ponga al día. Lo llamativo fue que el reducido grupo de vecinos llevó a cabo un cacerolazo. La propiedad está a nombre de Badial SA, una de las firmas del empresario. La deuda no es sólo por esa vivienda, sino porque además tiene cuatro terrenos y dos propiedades.