por Marcelo Dimango
31 Agosto de 2015 17:36La presidenta Cristina Kirchner tendrá en poco tiempo un nuevo vecino en la Quinta Presidencial de Olivos. Y cuando este vecino se asome a la ventana de su habitación, ubicada en la segunda planta de la flamante propiedad, podrá observar los movimientos que ocurran en el casco principal de Olivos.
Su mansión tiene 1200 metros cuadrados y está frente a la Quinta de Olivos.
Según contó este domingo el diario La Nación, uno de los camaristas federales que deberá determinar todo lo concerniente a la Causa Hotesur, Eduardo “Chiche” Freiler,-de él se trata- está remodelando una casona de 1234 metros cuadrados en la esquina de Villate y Catamarca por la que, según lo que declaró el juez, pagó unos $2,8 millones aunque hoy el valor supera los $14 millones según la cotización de casas vecinas. La propiedad que se encuentra en plena remodelación, según contaron a ese medio inmobiliarias de la zona, no bajaría en la actualidad de los U$S 1,4 millones. La nueva casona del camarista se alza sobre un terreno de 30 metros por cuarenta.
En la declaración jurada de 2012, dos años antes de comprar la mansión, el juez había declarado un patrimonio de poco más de $820 mil, el 50% de una propiedad en Olivos-no señaló la dirección-, la mitad de un inmueble en Necochea, una camioneta, un yate, 12 caballos y unos 10 lotes de 15 hectáreas en Villa Garibaldi, en las afueras de La Plata. Estos campos los habría hipotecado para comprar la nueva casona.
Quién es ese hombre
Freiler le debe su carrera judicial a su ex suegra Monona. Esther Pereyra Arandia, más conocida como Monona, casada con un ex funcionario del gobierno de Isabel Perón, fue durante los años del menemismo, los ojos y oídos del poderoso presidente de la Cámara de Diputados de entonces, el duhaldista, Alberto Pierri. Ese aventón lo depósito en la fiscalía N° 22. Por esos años, el joven Freiler, ya estaba casado con la hija de Monona, Marcela Pérez Pardo, a quien conoció durante un verano en las playas de Necochea.
El camarista le debe parte de su carrera judicial a su suegra “Monona”.
Hasta ahí Freiler había sido secretario de Turismo, de ese municipio, y ella había llegado a ser camarista del fuero Civil. Hoy están divorciados. Otro contacto tras su paso por La Plata, donde se graduó de abogado en la Universidad Católica de La Plata, fue el ex intendente y hoy ministro de Justicia, Julio Alak. En el año 94 juró como fiscal federal y el primer abrazo de felicitaciones que recibió fue el del abogado, Jorge Anzorreguy, hermano del por entonces jefe de la ex SIDE, Hugo Anzorreguy, durante el menemismo. De aquellos días quedan anécdotas que lo vincularon, por esos días, a una de las diputadas miembros de la comisión Anti Mafia: Cristina Fernández de Kirchner, con quien, segun contaron, tenía un trato casi familiar.
A tal punto que la diputada y su cuñada, Alicia Kirchner, frecuentaban la casa de Olivos de los Freiler para compartir algún asado. Una vez que los Kirchner llegaron a la presidencia, ya no se frecuentaron. En el año 96, cuando investigaba el robo de bebes durante la ultima dictadura, el ex almirante Emilio Eduardo Massera, en medio de una declaración testimonial sobre el tema, lo amenazó: le dijo que le iba a “mandar una patota para que lo levantaran”, según contó el a sus compañeros.
En 1996, Massera lo amenazó proque lo investigaba en una causa por robo de bebés.
En su casa, que está por dejar cuando se mude a la nueva mansión, colecciona conejos, hurones, chinchillas y plantas.Es muy recordado en Comodoro Py un hecho ocurrido una madrugada de 2004. cuando luego de una celebración con los compañeros de tribunales, Freiler sufrió un severo accidente con su auto. Se llevó puesto un poste de la luz, donde quedó incrustado el vehículo y Freiler debió esperar una hora hasta que entre los bomberos y sus compañeros, los sacaran muy lastimado de ahí. Antes, como fiscal había investigado, junto a su colega Federico Delgado, las coimas en el Senado y pidió la indagatoria a todos sus protagonistas, incluídos peronistas, radicales y hasta el ex presidente De la Rúa.
Como camarista, acusó a Oyarbide de haber direccionado la causa Sueños Compartidos y los fustigó por no haber tomado las suficientes medidas de prueba. también determinó que no hubo sobreprecios en la Causa Skanska. También liberó, en plena feria del mes de enero, a paula Abalay, la mujer del sindicalista Juan José Zanola, detenidos en la causa de la Mafia de los Medicamentos en la obra social La Bancaria y por irregularidades en esa obra social.
La operación
Para realizar la compra, el juez pagó $1,6 millones al contado y acordó pagar el resto al cabo de un año, con una tasa en dólar oficial que, en el momento de la operación cotizaba a $8,10) más otro 5% de interés anual. Según los cálculos se trata de una tasa, aproximada de 18/19% anual.
“La pagué más barata porque estaba metida en un fondo fiduciario y porque tenía una deuda”, le explicó Freiler a La Nación.
Con un ingreso mensual de $ 100 mil por mes, Freiler arrastra una causa penal por su participación en la sociedad Minning Pride, creada en 2012 con solo $500 mil. En esa sociedad el juez participa junto con Marcelo Sutton, Carla Lago, esposa de Alfredo “Fredy” Lijo, hermano del juez federal Ariel Lijo, que investiga a Amado Boudou y operador judicial de la ex Side.
Freiler aclaró que esta empresa “nunca funcionó” y que su actividad no le prohíbe tener acciones en sociedades comerciales. La denuncia, por esta empresa, se refiere justamente a que los jueces no pueden ejercer ningún tipo de “actividad lucrativa”.
El Juez Freiler, no proviene de una familia patricia ni acaudalada. Su padre fue empleado del ministerio de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires y su madre era ama de casa. El juez es divorciado de su primera esposa, con la que debió dividir bienes, entre ellos otra casa ubicada en la misma zona. En enero de este año, el magistrado fue víctima de un robo en su casa de la calle Wineberg, muy cerca de la nueva residencia, donde-según él mismo reveló-, era inquilino.