07 Febrero de 2017 07:40
En el asado que Mauricio Macri compartió con dirigentes radicales, el Presidente prometió “poner el cuerpo en esta elección” y así lo hará el próximo 10 de marzo cuando encabece el Consejo Nacional que el PRO realizará en la ciudad de Buenos Aires con miras a la elección legislativa de este año.
Macri, al frente del Consejo Nacional del PRO.
Se trata de una cumbre macrista que no tendrá como invitados a los aliados políticos de Cambiemos, como pudo saber BigBang. Será un encuentro netamente amarillo, que además del jefe de Estado, contará con la presencia de María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, Gabriela Michetti, Emilio Monzó y Rogelio Frigerio, entre tantas figuras del partido que sumo ganar la ciudad de Buenos Aires en 2007.
En un hotel céntrico de la Capital Federal que aún resta definir, Macri marcará los lineamientos a seguir en un año clave para el PRO: se jugará buena parte de la gobernabilidad en las elecciones legislativas 2017.
Frigerio, Vidal y Larreta, entre las principales figuras del PRO.
El evento, que bien podría oficiar de lanzamiento de campaña, estará organizado por el presidente del partido, Humberto Schiavoni, y tendrá como eje repasar la estrategia general para obtener buenas números en los comicios: demostrar gestión ante la falta de nombres rutilantes que den batallas a peces gordos como Sergio Massa, Margarita Stolbizer, y hasta la propia Cristina Kirchner y el ex gobernador Daniel Scioli.
En el búnker macrista entienden que el espacio debe llegar a las elecciones con listas de consenso en cada una de las provincias que “representen la voluntad de cambio que votó la ciudadanía”. En este sentido, tiempo atrás, el propio Schiavoni resaltó que “hay lugar para absolutamente todos”, en un nuevo guiño al peronismo.
Una postal que volverá a repetirse en marzo.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, será el encargado de establecer estos lineamientos de trabajo, los mismos que imprimió en la cabeza de los ministros en aquel ya lejano retiro espiritual en Chapadmalal en noviembre del año pasado.
Los números duros de las encuestas estarán a cargo del amado y cuestionado Jaime Durán Barba, asesor estrella del macrismo que aportó más de un granito de arena en la victoria de Macri en el ballottage frente a Scioli.
Los funcionarios harán énfasis en mostrar gestión.
En el macrismo ya preparan una segunda cumbre que en esa oportunidad incluirá a sus aliados de Cambiemos. La Coalición Cívica y el radicalismo serán invitados de lujo con una Elisa Carrió, y un Ernesto Sanz como abanderados. Tendrá lugar en el Conurbano bonaerense, territorio en el que el espacio dará su batalla más dura, y la casa de Vidal. Paradójicamente la funcionaria con la imagen más alta del Gobierno.
