04 Mayo de 2016 07:27
Ante los riesgos que representa la ley anti despidos para el Gobierno, desde el PRO diagramaron una estrategia para dilatar el tratamiento de la iniciativa en Diputados.
Sin embargo, a pesar de las versiones que indicaban que el oficialismo pensaba suspender la sesión para inciar su debate, la discusión en la Cámara baja no corre riesgos.
El macrismo intenta retrasar la posible aprobación del proyecto.
En diálogo con BigBang fuentes del bloque del PRO explicaron que las sesiones se harán con trámite ordinario, es decir, el proyecto se girará a comisiones, y se realizará una convocatoria a las entidades interesadas para debatir la medida.
Esto le dará tiempo a Emilio Monzó y a Nicolás Massot, presidente de la Cámara y jefe del bloque macrista respectivamente, para intentar convencer a un sector del peronismo de que no vote a favor.
El proyecto cuenta con el apoyo de diversos sectores gremiales.
Luego de que Sergio Massa anunciara su adhesión a la medida que impulsó el FPV, desde Cambiemos buscan retrasar la medida, y es por ello que recién hoy por la mañana la presidencia del Senado, a cargo de Gabriela Michetti, envió el proyecto con media sanción a la Cámara Baja. Fue después de que el presidente del bloque de diputados del Frente Para la Victoria, Héctor Recalde, envió una solicitada al titular de la Cámara Baja, Emilio Monzó, para que lleve adelante la acción.
Además el propio Macri requirió que fueran invitados los funcionarios nacionales a exponer en la Cámara baja cuando se trate el tema, en otra jugada para dilatar la llegada del proyecto al recinto.
Las sesiones en Diputados no se cancelarán, según había trascendido.
En ese sentido, el Gobierno busca lanzar una agenda de audiencias en la que participen desde el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, hasta el de Hacienda, Alfonso Prat-Gay. También podrían incluir a representantes de las pymes para contraponer posiciones.
Estas medidas del PRO, se contraponen con los pedidos de los integrantes del Frente Para la Victoria y la izquierda para convocar a una sesión especial para mañana. La intención del Gobierno sería dilatar la medida dos meses, tiempo en el que creen la compleja situación económica del país mejoraría, y los argumentos para vaticinar una segunda etapa del año más propicia serían más firmes.
