Si bien desde el gobierno comenzó a bajar un mensaje más conciliador encabezado por el presidente Mauricio Macri, después de la derrota en las elecciones primarias y tras el abrupto salto del dólar esta semana, la diputada nacional Elisa Carrió prefiere no poner un alto a su embestida política y sigue apuntando con munición gruesa contra el Frente para Todos. Lilita descarrió otra vez, en menos de 24 horas.
El miércoles Lilita denunció -visiblemente furiosa- que muchos votos a favor de Macri fueron "suprimidos" en los telegramas de las PASO. La referente de la Coalición Cívica advirtió que hubo demasiados “datos incorrectos" en el escrutinio y denunció que el "control narco" en el norte del país y conurbano bonaerense fue "central" para la derrota de Cambiemos.
"No se borren, los que se borran son cobardes", dijo la socia del frente gobernante y además aseguró que "este es el momento de la victoria". "A nosotros no nos van a sacar de Olivos los que nos quieren mover; nos van a sacar muertos, pero no nos van a sacar sino de pie", dijo.
Tras el triunfo de la fórmula presidencial del Frente de Todos, que encabeza Alberto Fernández, por una diferencia de 15 puntos sobre Juntos por el Cambio, que postula la reelección de Macri, la fundadora de la Coalición Cívica dijo: "No nos tienen que doblegar los corruptos".
"Hay que aceptar el resultado y modificarlo, pero tengo la certeza de que ganamos en octubre", aseguró Carrió. "Nunca vamos a estar derrotados porque nuestra causa es justa", agregó y pidió defender al jefe de Gabinete, Marcos Peña, de las críticas en su contra.
"La libertad y dignidad no se consiguen con un cambio de gobierno, se consiguen con trabajo. El que no quiere trabajar no tendrá libertad. Le digo al pueblo que no vote ladrones porque lo van a robar, que no vote la impunidad de todos porque no hay Argentina posible y que no vote a los que manejan las droga porque se están muriendo los chicos", sentenció Carrió.