La inflación en Argentina durante enero fue un tema de intensa atención para todo el país, incluso para el gobierno conducido por Javier Milei, que considera que a pesar del crecimiento, la pequeña desaceleración fue un éxito. Sin embargo, estos altos niveles mantienen en un grado de preocupación por el alto impacto que implica para el bolsillo de los ciudadanos de todo el país.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la inflación de enero fue del 20,6 por ciento, acumulando un alarmante 254,2 durante el último año. Este informe destaca que los mayores incrementos en el mes se observaron en la categoría de Bienes y Servicios Varios, con un aumento del 44,4, impulsado por el incremento en artículos de cuidado personal. Le siguieron Transporte, con un 26,3 y Comunicación, con un 25,1, debido a los aumentos en transporte público y servicios telefónicos e de internet, respectivamente.
Por otro lado, se encuentra el rubro de los Alimentos y Bebidas que no contienen alcohol, con un incremento del 20,4 por ciento, fue el de mayor incidencia en todas las regiones de toda la Argentina, destacándose las subas en carnes, derivados, pan y cereales. Además, la conformación del índice promedio del 20,6 se encuentra entre la diferencia de los precios estacionales, como lo son las frutas y las verduras y todos los servicios vinculados al turismo por la temporada de verano, que se incrementaron un 16,2.
En este sentido, el primer Relevamiento de Expectativas del Mercado de 2024 realizado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), marca que las consultoras privadas habían calculado una inflación en enero que marcaba el 21,9 por ciento.
Por otro lado, algunas consultoras diferentes como Eco Go, reportó una inflación del 18,6 por ciento, mientras que Orlando J. Ferreres la situó en un 18,0 y C&T Asesores Económicos la calculó en un 19,6.
En este sentido, es importante destacar que los precios regulados como lo fueron el transporte y las tarifas del servicio público, experimentaron un abrupto aumento del 26,6%, por encima del promedio, lo que afecta severamente el bolsillo de los argentinos que con perciben un aumento en sus sueldos mientras el presidente Milei continúa dando el visto bueno para nuevos aumentos que se verán proyectados en el mes de abril.
Con este dato, según indica la consultora Eco Go, la inflación de alimentos consumidos dentro del hogar alcanzaría el 20,3 por ciento. Además, otro aumento abismal fue el de la Salud y los bienes varios que encabezaron una alza mensual del 34,4 y un 30,9 respectivamente.
Las proyecciones para el resto del año no son muy alentadoras tampoco, ya que se sabe que habrán nuevos aumentos en todos los servicios, en los supermercados e incluso otro más dentro del transporte público, lo que también resucita la desesperanza en el pueblo.
Por este motivo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la inflación podría ubicarse en un 150 por ciento, mientras que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha revisado al alza sus previsiones, y proyecta una inflación del 250,6 para el año en curso, lo que refleja un fuerte efecto de arrastre desde finales del año pasado.
Si bien entonces la observación económica de la Argentina puede intentar descansar en una desaceleración de la inflación en el mes de enero, en comparación con los meses anteriores, el nivel alto persiste y las proyecciones preocupan a las y los argentinos, además de a las consultoras.