La fuerte interna que vive Juntos por el Cambio (JxC), la cual la semana pasada amenazó con romper el frente y dejar a palomas y halcones en dos lados distintos de la vereda electoral, volvió a crecer en su intensidad, luego de que Elisa "Lilita" Carrió disparara sin pruritos contra Mauricio Macri y lo acusara de preparar un tremendo ajuste contra la clase media.
"Me parece que quiere un ajuste tan brutal que yo no estoy dispuesta ¿Y saben por qué no estoy dispuesta? Porque va a caer toda la clase media argentina. Él, que no vivió y no fue de clase media, no sabe lo que es. Y él nació rico", expresó la chaqueña en una entrevista que brindó a LT10 por AM1020.
"Hoy hay un 80% de la gente que se cree de clase media pero yo creo en un orden, no en una represión", cuestionó Carrió, quien caracterizó que en caso de aplicarse ese plan de su antiguo aliado, "una gran masa de pobres, el 60% de la población va a responder al caudillo de turno".
"Cuando sos líder de un partido, vos tenés que consolidarlo porque, sino, lo partís. Acá hay dos tercios de JxC que estamos juntos. A muchos ex presidentes los vi dividir a su propio partido porque si él no gana no quiere que los otros ganen. Yo estoy en contra de eso", reveló Lilita.
Al mismo tiempo, la mujer se atribuyó la unidad que logró que Cambiemos llegue al poder en 2015. "Yo organicé todo esto", se autoproclamó.
Las palabras de la líder de la Coalición Cívica, que pueden parecer muy subidas de tono, aunque acordes al fuego cruzado que todos los días crece entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, reflejan una nueva imagen para la dirigente política que durante los años en los que gobernó Cambiemos siempre estuvo para defender la gestión, hasta en sus momentos más impopulares.
Así fue como se quedó sola como Kung Fú luego de la cotundente derrota que recibió Macri en las PASO presidenciales de 2019, cuando los 15 puntos de diferencia con Alberto Fernández dejaron desolado a todo el bunker del PRO en Costa Salguero. "Yo no registro agosto, lo único que registro es que la república democrática gana por más del 50 por ciento en octubre", exclamó en la soledad del escenario, con los murmullos oyéndose por lo bajo.
"Le pasó a Moisés cruzando el desierto que algunos del pueblo judíos querían volver a Egipto. No vamos a volver a Egipto, vamos a ir a una Argentina republicana", continuó Lilita. En el medio, la invitó a subir a la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, quien no aceptó su convocatoria y siguió abajo mascando bronca ante un panorama que la dejaría sin su reelección provincial.
Su estóica versión ante una inminente derrota la llevó a decir otras cosas que también resonaron entre propios y extraños, aunque lo hizo luego del resultado, en una reunión de Gabinete ampliado de la cual participó. Mientras pedía redoblar el esfuerzo para lograr fiscalizar en todas las mesas del país, aseguró que había muchos amigos que estaban esquiando en Europa, como diciendo que ahí estaban los 15 puntos que había sacado de ventaja el peronista.
"Lo que nos define como personas es cómo nos comportamos en la derrota, porque en la victoria estamos", recitó la chaqueña, quien luego calificó con dureza a quienes abandonaban el barco: "cobardes los que se borran, cobardes los que están de viaje, cobardes los que se van con otro candidato".
Meses antes, en junio de 2019, Carrió estuvo en la mesaza de Mirtha Legrand, y allí hizo una férrea defensa del mandatario. "Yo quiero garantizar a la sociedad algo. Yo he encontrado en el presidente a una persona que no quiere ser cómplice y ha entregado a su familia. Su primo más querido es (Ángelo) Calcaterra, y sin embargo, va a estar condenado. (Daniel) Angelici tiene muchísimo menos poder que antes. Hay una decisión del presidente de romper con las corporaciones", aseguró en aquel entonces.
Carrió apuntó contra Macri tras su ruptura con Juntos por el Cambio: "Quiere un ajuste brutal"
Luego, también deslizó sus típicas teorías conspirativas en donde asegura cuestiones que, después, pocas veces pueden ser comprobadas. "Conmigo trabajó parte del PJ para que yo rompa con Macri, desde mayo del año pasado hasta enero de este año. Tuve un enviado del kirchnerismo, que me conoce mucho y yo lo quiero mucho, que me dijo: '¿Lilita vos vas a romper?'. Pero estaba en realidad mandado por (Emilio) Monzó", reveló la entonces diputada nacional, quien a los pocos segundos confesó que la persona en cuestión se trataba de Julián Domínguez.En el mismo programa televisivo, pero dos años antes, Carrió también salió a apuntalar a Macri, quien no pasaba por su mejor momento en cuanto a apoyo y popularidad. "Yo no tengo una diferencia con el señor presidente. Cuando me necesita, yo salgo a apoyarlo. Le reclamo al resto de la política que no me deje tan sola", señaló la chaqueña. "Hubo un intento golpista. Ya no tiene más tiempo Cristina (Fernández de Kirchner) para voltear a Macri. Lo manejan sectores que manejan Cristina y Máximo Kirchner", opinó.
Esto sucedió en abril, aunque algo más de medio año después, en diciembre de 2017, utilizó su Twitter para intentar calmar el fuego que se prendía en el Congreso, cuando miles de manifestantes lanzaron toneladas de piedras para evitar que se avance con la Reforma Previsional.
"Esto yo ya lo viví. No voy a conspirar contra la República y si hay un error se puede reparar. En cambio si yo no votara con el gobierno, estaría haciéndole el juego a los que quieren derrocarlo. A saber: los que hicieron negociados espurios con la reparación de los submarinos, los que inventaron un desaparecido, los que no quieren la República, los grandes evasores y ladrones de la riqueza de la Nación. Mi conciencia está en absoluta paz y esa es mi guía. La ley es muy buena para el futuro, no en el cortísimo plazo. Tengan paz, oremos por la Patria. Jesús, Argentina te necesita", publicó Carrió, bien arriba de su faceta mesiánica.
Pichetto, en modo lilito, jubiló a Macri, respaldó a Larreta y el enroque para volver al Senado
Cuando se refería a un desaparecido, estaba hablando de Santiago Maldonado, el manifestante que se ahogó en el Río Chubut, tras ser perseguido por personal de Gendarmería Nacional en una represión a la comunidad mapuche en el Sur. La tranquilidad con la que se refirió a una persona que murió acorralado por las fuerzas de seguridad, era la misma con la que defendió a su presidente insistentemente durante cuatro años (y mucho más).Otro de estos ejemplos por parte de Lilita es el enfrentamiento que tuvo con Silvia Majdalani, la segunda de la AFI durante el gobierno de Mauricio. El mandatario nunca le soltó la mano, aun siendo amigo del titular de Inteligencia en aquel momento, Gustavo Arribas, quien ante la acusación de que había sido espiada durante un viaje a Paraguay, le envió un informe a Carrió para tranquilizarla acerca de que no hubo un seguimiento hacia su persona.
Igualmente, Carrió apuntó contra su rival Majdalani y le mandó un mensaje a Macri, en el cual pidió que la recompense después de haberse prendido tantas veces fuego por él. "Debe decidir a quién defiende. ¿Hasta cuando señor Presidente voy a dar la cara para defender al Gobierno y no me defienden? Yo lo quiero mucho, pero algo tendrá que hacer", tuiteó en aquel entonces.
Las palabras de Carrió pueden estar cargadas de saña, veneno, maldad y hasta de, muchas veces, un agudo análisis político. Aunque en esta era donde el electorado no perdona a quienes se cambian de bando, estar donde la lleva el vienta puede ser una muy mala decisión.