El Gobierno de Mauricio Macri restaurará el famoso Cadillac V8 OHV descapotable que perteneció a Juan Domingo Perón y que ahora se encuentra en un galpón de la Quinta de Olivos en muy mal estado.
El automóvil será puesto en condiciones y expuesto en el museo de la Casa Rosada como una reliquia histórica, ya que luego de Perón, el automóvil fue usado en varias asunciones presidenciales.
En 1952, con motivo de la visita del presidente Dwight Eisenhower, General Motors le obsequió a Perón, quien era un gran coleccionista de autos, el Cadillac descapotable. El automóvil también sería utilizado en las ceremonias de asunción de Raúl Alfonsín, Carlos Menem y Fernándo De La Rúa, así como en desfiles patrios.
Hugo Chávez, en su visita a la Argentina también se dió el lujo de manejar el auto a través de un recorrido por la quinta presidencial. El momento, que compartió junto al ex ministro de planificación Julio De Vido, quedó retratado para la posteridad.
Hugo Chavéz también condujo el Cadillac.
Hasta el mismísimo Mauricio Macri quiso usarlo el 10 de diciembre pasado cuando asumió como presidente. Pero cuentan las malas lenguas que alguien que no conocía el mecanismo de arranque del auto, rompió la llave al querer prenderlo y el vehículo no pudo ser usado.
El año pasado otra limousine Cadillac perteneciente a Perón fue subastada en Inglaterra por US$ 230.000.