Respuestas largas o cortas, pero sin ir al fondo de la cuestión. Así fue la sensación que quedó en la sala de periodistas de la Quinta de Olivos después de la conferencia de prensa en donde el presidente, Mauricio Macri, habló por primera vez sobre el escándalo de los aportes “truchos” en la campaña electoral de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires en 2017.
Sin embargo, aunque hubo dos preguntas que apuntaron a la cuestión en ambas ocasiones el jefe de Estado sólo procuró decir que es un tema en el cual tendrá que intervenir y expedirse la Justicia.
Desde hace cinco días que en la Casa Rosada preparan el discurso y las respuestas ante posibles preguntas, lo que se conoce como “coacheo”. Cuando finalizó la ronda de preguntas y el mandatario se retiró entre los periodistas presentes quedó la imagen de que no hubo casi respuestas. “Se quejan de que no hubo títulos, pero tuvieron cinco días para preparar las preguntas”, replicó una fuente oficial.
El presidente Macri durante la conferencia de prensa.
Durante todo el día hubo expectativa con la posibilidad de que en la misma conferencia hubiera un anuncio cosa que al final no sucedió, sólo se remarcó que mañana el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, dará a conocer las cifras correspondientes al resultado fiscal del primer semestre de este año.
Antes, y casi cuando todos los periodistas se encontraban en el lugar, trabajadores despedidos de la agencia de noticias Télam se hicieron presentes para protestar frente a la residencia presidencial. “La primera pregunta debería ser sobre ellos”, sostuvo una de las periodistas acreditadas. Sin embargo hubo que esperar hasta la sexta pregunta para escuchar sobre la situación en Télam.
En la Casa Rosada hubo un análisis disperso de lo que ocurrió. Por una lado hubo funcionarios que sostuvieron que la conferencia estuvo a la altura de la situación, por el otro lo asumieron de que hubo que haber sido más preciso en algunos temas o brindar algún anuncio concreto. Ni lo ni lo otro.