Los cambios en el Gabinete del presidente Mauricio Macri apuntaron a dos personas principalmente. Se trata de los ahora ex vicejefes Mario Quintana y Gustavo Lopetegui. Ellos, junto con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, fueron definidos por el propio Macri como sus “oídos, ojos e inteligencia”. El trípode ahora quedo en dos patas, medio rengo ya que uno de los vicejefes pasará a otra área.
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Quintana, que supo comandar los destinos del país durante quince días en las vacaciones de Macri y Peña, se irá de la administración al menos por un tiempo. La chance de su retorno existe pero no será pronto remarcan desde Balcarce 50. Es que el encargado de monitorear la política económica y social del Gobierno fue uno de los más atacados tanto dentro como fuera. “Se enamoró de hacer política dándole plata a Juan Grabois”, afirman. Si bien fue uno de los más defendidos por la diputada nacional y líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, su destino quedó sellado.
La primera reunión del nuevo gabinete presidencial.
Lopetegui por otro lado se quedará como asesor en la Casa Rosada. La decisión se tomó después de darle más espacio a las carteras relacionadas con la obra pública, como es el caso de Interior, a cargo de Rogelio Frigerio, y Transporte, que conduce Guillermo Dietrich. Cuando comenzó el debate para ver qué ministerios tenían el rango de Secretaria uno de los puestos en el tintero fue Transporte, sin embargo se puso sobre la mesa que, al tener grandes obras de infraestructura, más el control de aeropuertos, puertos, trenes más las rutas nacionales.
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“Desde 2016 que justamente la obra pública es lo que más derecho anduvo, era lógico que se busque de alguna forma retener a Lopetegui”, explican. De esta forma el ex vicejefe de Gabinete tendrá el mismo cargo que ostenta el ex ministro de Producción, Francisco Cabrera. Con un recorte del 27% en los fondos para gastos de capital se prevé que para el año electoral se tenga que pasar un bisturí muy puntual, es por eso que su continuidad se encuentra asegurada.