por Rafael Saralegui
14 Junio de 2016 20:48Copa de champán en mano, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, recibió hoy a periodistas, directores y propietarios de medios de comunicación en el cuarto piso del Palacio de Justicia para saludarlos en el tradicional brindis por el Día del Periodista.
Flanqueado por los otros dos jueces del máximo tribunal, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, Lorenzetti dijo que la Corte va a ser un garante de la libertad de expresión, mientras el octogenario director del diario La Nación, Bartolomé Mitre, lo miraba complacido, acompañado por otros directivos del diario.
El momento del brindis con los periodistas.
Las palabras de Lorenzetti no pasaron por alto para los hombres de prensa, en medio de las repercusiones por los intentos del gobierno nacional y de la provincia de Buenos Aires por sancionar a periodistas que divulguen secretos oficiales. En los dos casos, luego de las reacciones de los medios, se dijo esos “errores” serían corregidos.
Lorenzetti recordó además que como lo había dicho en la apertura del año judicial la Corte también hace políticas de estado y que una de las prioridades del máximo tribunal es combatir la impunidad. Una referencia que de inmediato se asoció con el arresto de José López, el número dos de Julio de Vido, detenido en General Rodríguez con millones de dólares y armas.
El propietario y director de Infobae, Daniel Haddad, el columnista de La Nación y periodista de TN, Joaquín Morales Solá, su colega del mismo canal Marcelo Bonelli, el escritor Jorge Asís, el gerente de Comunicaciones Externas de Clarín, Martín Etchevers, el director de Ambito Financiero, Mauro Federico, fueron algunos de los directivos que compartieron el brindis. También estuvieron los cronistas de judiciales, quienes a diario gastan las suelas en los tribunales federales de Comodoro Py y en el palacio de la calle Talcahuano.
Lorenzetti flanqueado por Maqueda y Highton.
Más allá de lo formal del brindis y de las palabras del presidente de la Corte, hubo mucha información en forma de trascendidos en los corrillos que se armaron luego del brindis y de los buenos deseos para todos los trabajadores de prensa. Veamos:
Los tres ministros están pendientes de la sesión de mañana en la Cámara de Senadores, donde los legisladores del oficialismo y de la oposición deben decidir si aprueban los pliegos de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, los dos candidatos del Gobierno para completar el cupo de cinco miembros del máximo tribunal. El FPV y el Justicialismo tienen que dar sus votos para que se llegue al número mágico de los dos tercios. En la Corte no tiene en claro si esto ocurrirá.
Lorenzetti ha dicho que la Corte sigue funcionando con la actual formación reducida. Pero en más de una oportunidad han tenido que recurrir a conjueces para llegar a un voto mayoritario. Son casos de no gran trascendencia, ya que para los fallos de repercusión, se busca llegar a un acuerdo entre los tres.
La ampliación de la cantidad de miembros de la Corte, no es un tema que los cortesanos quieran discutir en público. Pero a Highton no le disgusta la idea. Ha dicho varias veces que ella trabajó en una Corte que tuvo nueve, siete, cinco o tres integrantes y que en todos los casos los fallos pudieron salir. Tampoco quiere hablar de los proyectos sobre el cupo femenino en el máximo tribunal.
Uno de los temas que la Corte debe resolver, es el de la sentencia del sacerdote Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso de menores. El tema está a estudio de la Corte desde comienzos del año pasado y el rumor es que se podría resolver antes de que finalice el actual, pero con la nueva composición del tribunal, es decir, con los dos candidatos del oficialismo ya integrados.
Uno de los comentarios, que Lorenzetti no quiso confirmar, es que el tema podría haber sido motivo de conversación en la reunión privada que el presidente de la Corte mantuvo con el Papa Francisco, hace un par de semanas en el Vaticano. El Papa ha dado señales muy claras de que no quiere proteger a los religiosos acusados de pedofilia.