El presidente de la Corte Suprema de la Nación, Ricardo Lorenzetti, sostuvo hoy que el narcotráfico y la corrupción son los dos grandes temas que deben responder quienes se desempeñan en el Poder Judicial.
Durante un acto que se realizó en el Palacio de Justicia, Lorenzetti dijo que el Poder Judicial "no tiene el deber de gobernar, pero si de poner “límites” y ejercer un “control” para proteger los derechos de la población.
Desde hace unos años, Lorenzetti encabeza un acto para dar apertura "al año judicial", pese a que los jueces se encuentran trabajando desde febrero, luego de la feria judicial de enero.
Acompañado por los ministros de la Corte Elena Highton y Juan Carlos Maqueda, Lorenzetti destacó la “protección del pueblo que quiere un futuro digno” como uno de los principales roles del Poder Judicial, al que le asignó un “gran protagonismo en la gobernabilidad” por lo que los magistrados, advirtió, “debemos ser conscientes y equilibrados”.
Al mencionar el “rol de los jueces”, puso como ejemplo al Papa Francisco porque “no se ocupa solo de la cristiandad” sino que “se dirige a toda la humanidad”.
Opinó que los jueces no pueden permanecer ajenos a los temas “centrales” que preocupan a la población y parafraseó a un filósofo griego que dijo que “los indiferentes a la cosa pública son inútiles”.
“No es nuestro deber gobernar, pero sí poner límites y control, para proteger los derechos” de la población, precisó el titular de la Corte, quien reclamó “estabilidad” e “independencia” como factores de protección “para quienes tienen que tomar decisiones”.
Lorenzetti marcó la importancia del Poder Judicial para acabar con la impunidad y evaluó que, para tal fin, es “urgente” una “política de estado” para evitar la falta de pena y la frustración de las víctimas.
"Hemos creado un cuerpo de peritos anticorrupción. Hoy se terminó el concurso", afirmó el titular de la Corte durante su discurso y afirmó que ya fue firmada la resolución "para que los jueces tengan mayor asistencia en los delitos de lavado de dinero y criminalidad económica".
Sobre los casos de corrupción y narcotráfico evaluó como “muy importante” la creación de la “policía judicial”, y opinó que la creación de “un cuerpo de investigadores judiciales” es “fundamental” para “terminar con la impunidad.
Sobre los casos de narcotráfico, lamentó que los recursos del poder judicial atiendan más a los casos de “consumo” que a los de comercialización y distribución de estupefacientes.
Las estadísticas “reflejan que la mayoría de los casos son sobre consumo y no debería ser así. No puede ser”, expresó Lorenzetti y bregó por la “cooperación entre los poderes del estado” porque en este tipo de delitos “se juega el futuro del país”, enfatizó.
El patio de honor de la Corte, en cuarto piso del Palacio, donde se realizó el acto, estuvo colmado por jueces federales y funcionarios nacionales, entre ellos los ministros de Justicia, Germán Garavano y de Seguridad, Patricia Bullrich. También asistieron la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso; el secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj; el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco; entre otros.
Entre los jueces federales de primera instancia (casi con asistencia perfecta respecto de los que tienen asiento en esta ciudad), estuvo la de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, querellante en la causa por el muerte de su ex cónyuge, el fiscal Alberto Nisman, que fue una de las últimas en llegar cuando Lorenzetti ya había iniciado su discurso.
En una misma parte de la sala se ubicaron los jueces federal Sebastián Casanello, Daniel Rafecas, Ariel Lijo, Claudio Bonadió y Rodolfo Canicoba Corral, entre otros, mientras que la magistrada María Servini de Cubría permaneció parada a un costado durante todo el acto. También estuvo presente el general de la Unión Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), Julio Piumato.