Luego de acordar la elaboración de un proyecto en conjunto que incluya a los diversos sectores de la economía, en una mesa de diálogo amplia, el Gobierno busca acordar cómo será la iniciativa de Ganancias con el PJ. Bajo cuatro ejes de discusión clave, el Ejecutivo pretende reducir el impacto fiscal que generaría en las provincias el proyecto sancionado por Diputados.
Uno de los ejes de disputa entre Cambiemos y el peronismo serán los impuestos a las mineras. Las retenciones fueron eliminadas por Mauricio Macri en sus primeros días de Gobierno, pero según el texto consensuado entre el Frente Renovador, el Frente para la Victoria y el Bloque Justicialista en Diputados, se volvían a cobrar.
El oficialismo buscan sostener la eliminación de los impuestos a las mineras como un gesto hacia las multinacionales de ese sector. En ese sentido, en el Ejecutivo consideran que sería una señal poco feliz para el objetivo de atraer inversiones.
El Gobierno busca avanzar en un texto consensuado que tenga en cuenta pautas de “responsabilidad fiscal”. Las críticas habían sido más que claras al proyecto de Sergio Massa, Axel Kicillof y Diego Bossio. El Gobierno preveía un impacto fiscal de 132 mil millones de pesos, tal como informó el titular de la AFIP, Alberto Abad, en la comisión de Presupuesto del Senado, el lunes pasado.
El Gobierno apela al diálogo con el PJ para avanzar en un proyecto consensuado.
Otro de los ejes de discusión entre el PJ y el Gobierno es lo que ocurrirá con la renta financiera. El proyecto aprobado en Diputados pretendía gravar los plazos fijos y los bienes improductivos. Pero en el Gobierno también apuntan a dar un debate en ese sentido: creen que el resultado de aplicar el impuesto a las Ganancias en ese sector producirá que en lugar de crecer, se achique.
Días atrás estimaban que de aplicar Ganancias a los depósitos en cajas de ahorro, plazos fijos, Lebac y fondos comunes, el impacto sería de poco más de 10 millones de pesos por año, lo que según los cálculos solo sería un 2,5 % del total de la recaudación de Ganancias.
Sobre este punto, uno de los pedidos al PJ era que el proyecto excluya al dólar futuro de la renta financiera gravada, porque ya abona un 35 por ciento de impuestos: entienden que sumar otro 15 por ciento sería confiscatorio.
Pretenden acordar puntos de acuerdo con la oposición para acelerar la aprobación del proyecto.
El mínimo no imponible es otro debate que pretende dar que hablar, y sobre el que se espera un consenso entre la oposición y el oficialismo. Es que en el proyecto del Ejecutivo presentado semanas atrás, se proponía incrementar el piso un 15 por ciento, mientras que el texto aprobado en Diputados lo hacía en un 40 %.
En el Gobierno entienden que es excesivo establecer un piso de Ganancias de $34.500, tal como establecía el proyecto opositor. De hecho, esa sería una de las propuestas del Gobierno a los gremios de la CGT: sostener el mínimo no imponible que se tomaba en cuenta en el texto original del Ejecutivo.
Los impuestos al juego son uno de los ejes en los que existe el acuerdo.
Respecto al impuesto al juego, sería una de las coincidencias más claras entre la oposición y el oficialismo. De hecho, ese fue uno de los primeros acuerdos alcanzados, días antes de que finalmente la oposición decidiera tratar un proyecto unificado en Diputados.
Así, las máquinas tragamonedas serán gravadas, en el orden del 10 por ciento. Aspiran a que ese impuesto genere una recaudación de alrededor de 6 mil millones de pesos. También pagarán las apuestas online (7,5 %).