por Daniel Riera
04 Mayo de 2017 09:59
Luis Muiña, el represor favorecido por el 2X1 de la Corte Suprema, había sido condenado en 2011 a 13 años de prisión por Privación ilegal de la libertad y secuestros en el caso del Hospital Posadas y ya estaba en libertad condicional por haber cumplido dos terceras partes de su condena. Integraba el "Comando de Seguridad interna", también conocido como "SWAT" formado por policías exonerados de la fuerza y dirigido por el general Reynaldo Bignone. Muiña fue sentenciado a 13 años de prisión, inhabilitación absoluta y perpetua por privación ilegal de la libertad cometido por funcionario público con abuso de sus funciones o sin las formalidades prescriptas por la ley, agravado por el uso de violencia o amenazas, reiterados en cinco (5) oportunidades; imposición de tormentos en relación con las condiciones de cautiverio impuestas, reiterados en cinco (5) oportunidades; e imposición de tormentos impuestos por un funcionario público al preso que guarde, reiterados en cinco (5) oportunidades; Cuervo, Chester, Roitman, Romano y Graif"
Bignone y Muiña, durante la lectura de la sentencia por la causa del Hospital Posadas
El 28 de marzo de 1976, cuatro días después del golpe de Estado, el hospital fue "copado" por el mencionado "SWAT", una patota parapolicial. Las excusas eran varias: que allí supuestamente eran atendidos guerrilleros heridos, que funcionaba como depósito de armas, y otros etc. La dictadura elaboró una "lista negra" y desde entonces más de 50 trabajadores del hospital fueron detenidos y torturados. Once de ellos permanecen desaparecidos hasta hoy.
En el Posadas, en la que anteriormente había sido la casa del director del hospital -quien también fue detenido y torturado- funcionó el Centro Clandestino de Detención El Chalet. Se estableció allí un clima de terror absoluto. Los empleados atravesaban una serie de peligrosos controles diariamente. Cualquiera podía ser secuestrado en el medio de sus actividades laborales y puesto en cautiverio allí mismo, en su lugar de trabajo.
Once empleados del hospital permanecen desaparecidos desde entonces. A Muiña se lo juzgó por cinco casos. Dos de ellos (Jacobo Chester y Jorge Mario Roitman) corresponden a trabajadores del hospital que permanecen desaparecidos. La ausencia de sus cuerpos impidió que Muiña pudiera ser juzgado por el delito de homicidio. Paradójicamente, haberlos hecho desaparecer lo ayudó.
Plano de "El Chalet": el CCD que funcionó en el Posadas.
Jacobo Chester, por nombrar solo uno de los casos, fue secuestrado en su casa por el grupo de tareas del cual formaba parte Muiña. En el sitio desaparecidos.org, la más completa base de datos sobre detenidos/desaparecidos durante la dictadura, se lee:
Jacobo Chester, "desaparecido" por Muiña, el flamante beneficiario del 2X!.
"Jacobo era empleado del Departamento de Estadísticas y Registros Hospitalarios del Hospital Posadas de Buenos Aires. Trabajaba de lunes a viernes por la mañana en la Capital Federal y los viernes y sábados por la noche en la guardia del hospital- No tenía militancia política, era apenas "simpatizante" de la UCR; era un tipo completamente altruista y muy amigo de sus amigos; era un padre de familia. Fue secuestrado de su casa en la madrugada del 26 de noviembre de 1976 por personal del Primer Cuerpo del Ejército. (...) La esposa e hija de 12 años de Jacobo fueron brutalmente golpeadas durante el secuestro, mientras las interrogaban sobre si habían circulado pamfletos del ERP y Montoneros. La nena de 12 años fue llevada a un cuarto de la casa, donde le dieron piñas y cachetazos por 30 o 40 minutos. Al encontrar libros en el idioma hebreo, le volvieron a pegar y rajuñar con la punta de un hangar roto. También la ultrajaron. En medio del terrible maltrato, atinó a preguntar: "¿Dónde voy a ir a buscar a mi papá?", a lo que se le respondió: "A los zanjones, ahí tenés que ir"
Jacobo estuvo secuestrado en el Hospital Posadas. Uno de los torturadores le dijo a una sobreviviente que era flojo y no aguantó la picana. El 2 de diciembre de 1976, se encontró un cuerpo en las aguas del Río de La Plata. Estaba desnudo, con todas las costillas rotas, los pies atados, y una soga atada al cuello. El cuerpo fue identificado como el de Jacobo Chester. La partida del Registro Civil incluye como causa de la defunción: asfixia por sumersión y politraumatismo."
Jorge Mario Roitman, secuestrado por Muiña, desaparecido hasta hoy.
Sobre Jorge Mario Roitman, también en desaparecidos.org, se lee "Jorge fue llevado al C.C.D. que funcionaba en el Hospital Posadas. Allí lo vio Gladys Cuervo, entre otros, él estaba en un charco de orina y sangre. Tenía obvios signos de tortura. Más tarde lo vio agonizando".
El grupo SWAT funcionó hasta enero de 1977, cuando dejó de funcionar al cabo de un enfrentamiento con la Fuerza Aérea.
En 2011, el fallo por la causa de los desaparecidos en el Hospital Posadas provocó decepción en los organismos de Derechos Humanos por la levedad de las condenas. Se repite: Muiña fue condenado a 13 años de prisión por haber secuestrado y torturado nada menos que a cinco personas, que son los casos que fueron a juicio. Esa condena leve es la que hoy se reduce aún más con el 2X1.
María Ángela “Nené” Cairo Rivero de Garassino, Julio César Quiroga Quiroga, Jorge Mario Roitman Lupka, Jacobo Chester Goltz, María Teresa García de Cuello, Josefina Teresa Pedemonte Gracia de Ruiz Vargas, Eduardo Carla Sala Fabres, Daniel Eduardo Calleja, Ignacio Jesús Luna Sanchez, Osvaldo Enrique Fraga Tenorio y María Ester Goulecdzian Techilinguirian son los nombres de los trabajadores del Posadas que siguen desaparecidos.
