Luego de que filtrara una serie de proyectos y un decreto presidencial en el que trabajaban algunos legisladores libertarios para obtener la libertad de represores encarcelados por delitos de lesa humanidad, la diputada Lourdes Arrieta, quien también participó del polémico encuentro con los represores, entre ellos Alfredo Astiz, aseguró que fue manipulada por algunos miembros del bloque de La Libertad Avanza. Según dijo, nunca se le dijo que iba a visitar a Astiz; en su lugar, le hablaron de "presos políticos" y "veteranos de guerra". También sostuvo que nunca se le explicó claramente quiénes eran las personas que visitó en el penal de Ezeiza.
En diálogo con Ernesto Tenembaum en Radio Con Vos, la mendocina aseguró que no renunciará a su banca, a pesar de que los rumores indican que Gabriel Bornoroni (jefe del bloque de La Libertad Avanza) estaría analizando cómo hacer para separarla del partido. "Eso está descartado", dijo. Arrieta también expresó su preocupación por su seguridad y afirmó que ya habló con el juez Ernesto Kreplak, quien al oír lo que está ocurriendo consideró brindarle protección. "Realmente le interesó el tema, le dije que tengo miedo por mi vida y consideró darme custodia. Pedí una investigación en Diputados porque nadie cuenta la verdad y todos se quieren lavar las manos", explicó.
En cuanto a las críticas que fue recibiendo, Arrieta aclaró que, aunque conoce la historia de los represores, no los reconoce físicamente debido a su edad, ya que nació en 1993. "Me quieren sancionar por haber ido a una visita institucional y por decir la verdad, que fuimos en carácter de Diputados. Hay gente que estaba metida queriendo llevar adelante este tipo de proyecto (para liberar a los represores). No sabemos qué otro tipo de intereses puede haber detrás de todo esto, pero están perjudicando la imagen del presidente Javier Milei. Nunca nadie me dijo que íbamos a visitar a Astiz", insistió con su versión la legisladora.
De hecho, durante la entrevista, Arrieta afirmó que el presidente no está detrás de estas internas dentro de su espacio, y sugirió que hay personas dentro de LLA que buscan desestabilizar el gobierno. "Cada vez que se referían a esta población se referían a presos políticos, veteranos de guerra de Malvinas, veteranos de guerra contra el comunismo. En la misma reunión que tuvimos nunca nadie dijo estoy acá preso por... contaron cuántos años llevaban en prisión y de los gobiernos que los dejaron allí abandonados", describió y dejó claro que no renunciará a su banca en la Cámara de Diputados. "No voy a renunciar", manifestó.
En ese contexto, dijo que fue elegida por el 43% de los mendocinos y que si la expulsan, se irá "con la frente en alto". "No voy a renunciar a la Cámara de Diputados, eso está descartado porque el 43% de los mendocinos eligió que Javier tuviera tres representantes. (Si me echan) Me voy con la frente en alto, sabiendo que dije la verdad, peleando contra un sistema de corrupción enorme que para el afuera parece que está todo bien. Se vive un régimen verticalista totalitario que no podés opinar distinto. Tenes que votar esto, no podés decir nada, no hay un diálogo con el presidente del bloque ni con el de la Cámara de Diputados", manifestó.
Durante la entrevista, no dudó en cuestionar a los líderes de LLA, especialmente a Martín Menem, a quien acusó de impulsar un ambiente de control totalitario donde no se permite la disidencia. "A mí me suben a una combi de la Cámara de Diputados y ahora resulta que dicen, 'ay, no, se mandaron solos, no es la agenda del bloque ni del Presidente...'. Los jefes que llevan adelante esta organización de deberían tener más organización. Si decían 'si quieren ir vayan por su cuenta', yo hubiera acatado las órdenes porque soy una persona orgánica, creo en el Presidente y en este proyecto", recalcó.
Y cerró: "Quiero terminar estos cuatro años legislando para bien; dónde voy a terminar, no lo sé, solamente Dios lo sabe. Lo que siento es que me usaron inclusive para armar el partido de LLA y ahora me quieren echar. Esos movimientos, conspiraciones, eso no se hace, es de cobarde. Y lo que han demostrado últimamente los dirigentes de LLA es que son cobardes".