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Política

"Los dos Miguel Ángel": el femicida y el represor que viven en el pabellón de Milani

El detenido ex jefe del Ejército del kirchnerismo comparte sus días con Miguel Ángel Chiarello, condenado por delitos de lesa humanidad, y Miguel Ángel Ortiz, un joven que mató a su prima de 16 años.

20 Febrero de 2017 08:16
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Molesto, enojado y con el calor sofocante que rodea a La Rioja por estos tiempos, César Milani pasa sus días detenido en un pabellón especial de una unidad del Servicio Penitenciario de esa provincia.

Se trata de la misma celda en la que 40 años atrás Ramón Olivera, una de las personas que lo denunció por delitos de lesa humanidad, vivió sus peores días. Son las paredes que funcionaron como un centro clandestino de detención en los años más oscuros de la historia argentina y que hoy rodean la soledad del ex jefe de inteligencia del Ejército. 

Milani fue detenido tras declarar el viernes pasado.

Entre esta soledad y su bronca por saberse privado de su libertad, el ex jefe del Ejército encuentra algo de calma en las conversaciones con dos de sus compañeros de pabellón: Miguel Ángel Chiarello, y Pedro Miguel Ángel Ortiz. El primero condenado por delitos de lesa humanidad, y el segundo, por asesinar a una joven de 16 años.

En la unidad donde pasa sus días Milani, funcionó un centro clandestino de detención.

Los dos compañeros de Milani, no sólo comparten el nombre Miguel Ángel, sino que tienen algo en común: los delitos por los que se los condenó conmovieron a La Rioja, en momentos y circunstancias diferentes, pero sus penas generaron precedentes en la Justicia provincial, que el viernes pasado sumó un nuevo capítulo.

Ex represor

Chiarello es un ex gendarme retirado de 66 años condenado en la causa caratulada “Menéndez, Luciano Benjamín y otros p.ss.aa. Homicidio, privación ilegítima de la libertad, tormentos y violación de domicilio”. En concreto, se lo acusó por cometer delitos de lesa humanidad en la última dictadura militar.

Chiarello, condenado por delitos de lesa humanidad.

En el centro clandestino de detención riojano en el que operaba se lo conocía como “Pantera Rosa”, apodo con el que varias de sus víctimas lo señalaron en sus denuncias. Allí cumplió funciones en el Escuadrón 24 “Chilecito” de Gendarmería Nacional.

En 2010, el juez federal de La Rioja, Daniel Herrera Piedrabuena, ordenó su detención pese a que se mantuvo prófugo de la Justicia por dos años más hasta que en 2012 fue atrapado en Quequén, Necochea. Su captura significó un punto de inflexión en la historia judicial moderna de la provincia. 

Policía asesino

El otro rostro que acompaña los días del ex jefe del Ejército durante el gobierno de Cristina Kirchner es Pedro Miguel Ángel Ortiz, el ex Policía que a los 18 años asesinó a quien fuese su prima, Romina Ríos, en un crimen pasional que tuvo lugar en las inmediaciones del Golf Club de La Rioja luego de dispararle por la espalda.

El joven fue condenado en un fallo histórico.

Su detención también marcó un hito en la justicia riojana ya que se trató de la primera condena a pena máxima de Prisión Perpetua en una causa por Violencia de Género. De acuerdo a los familiares de la víctima, el ex Policía estaba "enamorado" de la joven, y ante la negativa de Romina, la ejecutó. El juicio comenzó el 5 de septiembre y se extendió hasta el 14 de septiembre del año pasado.

El ex Policía no tuvo piedad a la hora de asesinar a la joven: le disparó, ató su cuerpo con una bolsa y luego lo calcinó para borrar todo tipo de evidencias. La familia de la joven aún hoy acompaña a las víctimas de violencia de género que dan a conocer sus casos en la provincia.