El lujo es vulgaridad
07 Marzo de 2024 17:25
Suspiros de amor y romance fueron desplegados por el fandom más exclusivo de Luis Miguel en Argentina, que revoluciona el país cada vez lo visita. En las últimas 48 horas, el Rey Sol no se quedó atrás y organizó, en modalidad de cena show, un espectacular recital al que asistieron los ricos y famosos más importantes; entre ellos estaba nada más y nada menos que Karina Milei.
La hermana de Javier, que hace solo 24 meses se ganaba la vida vendiendo productos de pastelería y empezaba a aprender sobre cómo comunicarse con los animales muertos más precisamente con Conan -el hijo de cuatro patas preferidos del Presidente- ahora se muestra en los eventos más exclusivos.
No sería ninguna novedad que un funcionario público del estrato de Karina asistiera a un evento de esta magnitud. Pero se ató su propia soga al cuello cuando le pide "paciencia" y "aguantar" al pueblo argentino que cada vez tiene menos poder adquisitivo gracias a las subas inflacionarias y al tremendo ajuste sobre los servicios públicos y privados.
Sin embargo, Karina asistió al evento que Luis Miguel organizó en La Rural. Las entradas tenían un precio módico de 1.500 dólares que, en pesos argentinos es más de un millón: $1.269.415,65.
Allí disfrutó de un lujoso menú de tres pasos servido por el exclusivo Hotel Faena y para beber había canilla libre de espumante para los 2.200 privilegiados que asistieron al gran show del mexicano.
La revista Caras, elogió su look y fue la primera vez que la casi primera dama sale publicada en esa revista del empresario de medios Jorge Alberto Fontevecchia.
No solo sorprendió esa aparición sino que llamó la atención la presencia del vocero presidencial Manuel Adorni junto a su esposa. Ante el escándalo, Adorni expresó que había sido invitado y que no había pagado los tres millones de pesos que podría haberle costado la aventura.
💣Bombita: no pagó, pero fue invitado por formar parte de la casta.
Antecedentes de parranda y lujo
No es la primera vez que Karina finge demencia con respecto a la cantidad de pobres que crece día a día en el país que gobierna. A principios de año, se le ocurrió asistir a la semifinal del Abierto de Buenos Aires.
Evento exclusivo para la "casta" si se toma como referencia que la entrada más barata es de 90 mil pesos y la más cara, donde estuvo Karina tenía un costo de 275 mil pesos. Según los organizadores, el evento deportivo era tan costoso porque se definía un duelo entre Carlos Alcaraz, la promesa del tenis español contra el chileno Nicolás Jarry.
Y, si de "casta" se habla, se habla de la familia Menem. El representante de esa familia riojana en el evento de tenis fue nada más y nada menos que Martín Menem que se sentó a la derecha de Karina.
En la platea VIP, se vio a la secretaria de Presidencia de Milei junto al presidente de la Cámara de Diputados cuchicheando muy cómodos, divertidos y cómplices. Después se supo que, en realidad, quien acompañó a ese evento (aunque a la distancia, para no avivar a nadie) era nada más y nada menos que Lule Menem.
Pero el evento que generó más escándalo fue al que asistió Karina con una comitiva importante de custodios fue un recital del cantante de cuarteto Ulises Bueno en el estadio GEBA de Córdoba. Como mínimo, la entrada costó alrededor de 17 mil pesos.
Allí estuvieron cuidándole la espalda: Mara Gorini, su secretaria privada, y Belén Agudiez, la subsecretaria de Planificación General además Roxy Cozzo, gerente del Hotel Libertador, donde se quedó el Presidente para hacer frente al proceso electoral.
"Rodeada de agentes de seguridad que se pagan 'con la tuya contribuyente', Karina Milei baila en el recital de Ulises Bueno. No tendría nada de malo si no fuera porque su gobierno está destrozando la vida de la gente con ajustes y quita de subsidios. Son nefastos", expresaba un texto que acompañaba una foto de Karina moviendo el esqueleto.
De nuevo, la discusión de los privilegios para políticos movió el avispero. Tanto pero tanto, que los mismos libertarios intentaron desmentir la concurrencia de Karina al evento diciendo que en realidad, la foto era de Beatriz Olave, madre de Ulises Bueno.
Rápidamente esa versión fue desmentida y la secretaria general de Presidencia quedó ridiculizada por la comparación y cuestionada por su accionar divertido y de celebración en medio de un contexto de violencia económica, política y financiera.
💣 Bombita. Si se calcula el valor de las tres entradas, da como resultado un valor de 1.561.145 pesos, que trasladado al valor de 180 mil pesos que es el monto del Salario Mínimo Vital y Móvil, Karina podría haber pagado 8.600 salarios mínimos a trabajadores argentinos.
