27 Abril de 2017 12:47
Productos naturales y frescos, más un guiño a la gastronomía argentina, fueron los ejes del menú que los chefs de la Casa Blanca norteamericana cocinaron para el almuerzo protocolar que compartieron Donald Trump y Mauricio Macri.
El menú del almuerzo con el que Trump agasajó a Macri.
La entrada fu de Agnolotti de ricota con limón. ¿Una referencia a uno de los puntos central de la agenda del presidente argentino? Al respecto y al menos públicamente, sólo trascendió que ambos líderes "expresaron su deseo de ver un crecimiento significativo futuro en el comercio bilateral de productos agrícolas e industriales para beneficio de los productores y consumidores en los dos países".
No hubo más detalles sobre la tan discutida autorización para que los limones argentinos se vendan en Estados Unidos.
Además, el primer paso se completó con una ensalada de col rizada, morillas (una clase de hongo comestible) y jamón speck, típico del Tirol europeo, ahumado y curado con bayas de enebro.
Pescado y chorizo
El plato principal, mientras tanto, se dividió en dos: por un lado, hubo lenguado a la meuniere, un plato típico de la cocina francesa consistente en pescado enharinado y frito en manteca, servido con el fondo de cocción, perejil y limón. Por el otro, una concesión a los gustos "argentos" del invitado: chorizo con guarnición de hash, una croqueta hecha de papa rallada.
Finalmente, el postre consistió en un parfait de trufa de café, acompañado por un crocante de cacao.