Después de un 2020 atravesado por la administración de la pandemia y las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, Alberto Fernández relanzó esta semana su gestión con el doble objetivo de alcanzar un acuerdo de precios y salarios, y mostrar una postal "de diálogo" de cara al año electoral. En menos de 24 horas, el Gobierno puso primera con el "plan de reactivación económica" y recibió al campo, a los sindicatos y a los empresarios, quienes enviaron a sus "segundas líneas" a la mesa de diálogo, una señal que fue interpretada como una "chicana", aunque subestimada en Balcarce. "Lo importante es el diálogo y el acuerdo, no la foto", desestiman desde Casa Rosada.
"El Gobierno tomó la iniciativa de ponerse al frente el drama de la inflación, con el objetivo de que los salarios se vayan recuperando. Es el comienzo, porque la reactivación económica no es tolerable con pérdida de salarios y una disparada de la inflación", precisaron a BigBang desde la mesa chica del Gabinete económico.
En concreto, el Ejecutivo se comprometió a no ponerle "un techo a las negociaciones paritarias" y anticipó una hoja de ruta tentadora para los representantes sindicales que se reunieron en el Museo del Bicentenario: el objetivo del acuerdo es que los salarios recuperen entre tres y cuatro puntos este año, después de más de 30 meses de pérdida del poder adquisitivo. "Hubo un apoyo total a lo que se planteó y celebraron la iniciativa de trabajar en un acuerdo de precios y salarios para bajar la inflación", destacan desde Balcarce.
El compromiso de que los salarios no sólo acompañen la inflación proyectada del 29%, sino que además comiencen a transitar el sendero de la recuperación del poder adquisitivo también calmó las aguas. El mismo efecto produjo el anuncio del proyecto del Gobierno enviado al Congreso para modificar el régimen de Ganancias. "Fueron muy bien recibidas las declaraciones del presidente de plantear un diálogo sin tope de paritarias y aclarar que los salarios deben ganarle a la inflación".
La palabra de Martín Guzmán y el desglose de los números macroeconómicos presentó un panorama más alentador del que esperaban los representantes sindicales. "El Ministro explicó el proceso por el cual resulta lógica la proyección de la inflación, pese a que desde ya no es la deseada. Con los números sobre la mesa, se hizo evidente que, en caso de alcanzar un acuerdo de partes, los salarios iban a poder ganarle a la inflación, los empresarios tener su ganancia y evitar una disparada de precios".
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Los gremialistas se comprometieron además a colaborar con el control de precios y ha aportar su "parte" al "compromiso político" entre sectores. "Una de las premisas del proyecto de Presupuesto que aprobó el Congreso y que expresa nuestro proyecto económico es que los salarios crezcan por encima de la inflación. Esto requiere de contenido político y es lo que empezamos a hacer. Tenemos que generar mecanismos de participación, de monitoreo de precios y que participen ellos, para que lo que proyectamos en el Presupuesto se haga realidad", reforzó tras el encuentro Claudio Moroni, ministro de Trabajo.
Después del encuentro con sindicatos, llegó la hora del campo. La mesa de enlace había solicitado una audiencia con el presidente después de que se especulara con una posible suba de las retenciones y el campo volviera a amenazar con una nueva medida de fuerza, pese a la poca adhesión que tuvo el paro de 72 horas que se llevó adelante la segunda semana de enero. "Durante la reunión se destacó la capacidad de diálogo y se acordó trabajar en la cadena de valor", resumieron desde Casa Rosada.
Por el momento, el compromiso es no incrementar las retenciones; en tanto y en cuanto la Mesa de Enlace cumpla con su compromiso de analizar las cadenas de valor y buscar así una baja en el precio final de los productores. Entre los pedidos que llevaron desde el sector se encuentra la eliminación del impuesto al cheque, impuestos de sellos, impuestos a la masa salarial y un nuevo esquema tributario con incentivos fiscales para los productores de menor escala.
Durante la reunión se destacó la capacidad de diálogo y se acordó trabajar en la cadena de valor"
La reunión con el empresariado comenzó esta mañana, casi cerca de las doce del mediodía. El equipo económico recibió a los empresarios de mayor peso del país para avanzar en el acuerdo de precios, aunque algunos optaron por enviar a sus "segundas líneas" a la reunión. "Es una chicana", desestimaron en Balcarce. En efecto, el Gobierno abrió el diálogo y convocó a los referentes del sector, pese a que muchos de ellos son considerados como "los verdaderos formadores de precios" y quienes acompañaron la disparada de algunos rubros durante la pandemia.
"El acuerdo tiene que ser político y con todos los sectores", refuerzan desde Casa Rosada. "Estamos volcando muchos esfuerzos para avanzar con la campaña de vacunación, mientras se trabaja para alcanzar acuerdos que permitan poder acompañar los números de reactivación económica que ya marcan algunos sectores sectores productivos", concluyen.