Los dueños del Grupo Indalo, Cristóbal López y Fabián de Sousa, negaron hoy haber sido partícipes de una asociación ilícita para lavar dinero y repartir coimas a través de alquileres a la empresa de Cristina, Máximo y Florencia Kirchner. Los empresarios rechazaron contestar preguntas del juez federal Claudio Bonadio, pero presentaron sendos escritos en los que solicitaron ser sobreseídos en una de las causas que más complica a la ex presidenta.
Cristóbal López solicitó su sobreseimiento en Los Sauces.
"Los negocios de Los Sauces SA se inscriben en el giro ordinario de los negocios que llevan a cabo las empresas que se agrupan en el Grupo Indalo e Indalo Media", justificó de Sousa, según publicó Clarín. El juez, en cambio, los acusa de haber integrado desde el 25 de mayo de 2003 una organización para lavar dinero producto del "indebido otorgamiento de obra pública, licencias de juegos y áreas petroleras".
Desde el Grupo Indalo también afirmaron que "todas las operaciones están bancarizadas, con sus correspondientes facturas, por contratos celebrados". Según el Tribunal de Tasación de la Nación (TTN), el 63% de los ingresos de Los Sauces corresponde a los alquileres de la empresa de López y De Sousa.
Uno de los inmuebles en la mira de la Justicia es el ubicado en la Avenida Juana Manso 501 de Madero Center. Ese departamento fue adquirido por el fallecido Néstor Kirchner para luego ser alquilado por diferentes empresas del grupo. La Justicia pudo comprobar que allí vive la ex esposa de De Sousa.
"A nosotros la Afip nos persiguió toda la vida", me dijo Fabián De Souza, socio de Cristóbal López al referirse a la deuda de 8000 $.
- Mercedes Ninci (@mercedesninci1)
Finalmente, Cristina Kirchner deberá comparecer el próximo martes 7 de marzo a los Tribunales de Comodoro Py para prestar declaración indagatoria en la misma causa. La CGT marchará ese mismo día hacia el ministerio de la Producción. Por eso, la ex presidenta alentó a sus militantes "a marchar todos y todas, pero junto a los trabajadores".