El encuentro que Mauricio Macri mantendrá esta noche con la cúpula del radicalismo tendrá sobre la mesa un extenso temario de reclamos cruzados.
Con la polémica en la que se vio enredado el gobierno por el feriado del 24 de marzo y las declaraciones del titular de la Aduana Juan José Gómez Centurión sobre la dictadura, se espera que la UCR y el Poder Ejecutivo intercambien puntos de vista que no son demasiado afines.
Mientras el radicalismo cuestiona los pasos en falso de la política oficial, en el equipo de Macri cuestionan a sus aliados por haberse despegado en las dos situaciones.
Ernesto Sanz con Macri y su equipo, la semana pasada. Hoy estará en Olivos.
De la comitiva radical que visitará al presidente en la residencia de Olivos también participarán los tres gobernadores del partido: Gerardo Morales, de Jujuy; Alfredo Cornejo de Mendoza y Ricardo Colombi de Corrientes. Junto a ellos, estarán Angel Rozas, el presidente de la bancada de senadores y Mario Negri el titular del bloque en Diputados.
La figura clave será, sin embargo, Ernesto Sanz, el radical que no tiene cargo pero si una influencia nada desdeñable en Macri. El ex jefe del radicalismo que orquestó la alianza Cambiemos participa de las reuniones de coordinación de Gobierno y tiene cada vez más funcionarios amigos en el Ejecutivo.
El presidente se sentará a la mesa escoltado por el jefe de Gabinete Marcos Peña y el ministro del Interior Rogelio Frigerio.
Útima vez, homenaje a Yrigoyen. Macri con la UCR en Olivos, en octubre pasado.
El eje del encuentro, de todas maneras, serán los seis reclamos del radicalismo al PRO de cara a las elecciones legislativas de octubre próximo y después de casi 14 meses de gobierno de Macri.
1 - Más apertura
La UCR reclama más apertura para ocupar cargos en el Poder Ejecutivo. Sólo hay 3 ministros de origen radical entre los 23 que tiene el gabinete de Cambiemos. La última incorporación fue Adolfo Rubinstein, un allegado a Sanz que fue designado como viceministro de Salud del cuestionado Jorge Lemus.
2 - Más participación en las listas para los comicios legislativos
El radicalismo tiene que renovar más bancas que el PRO este año y no quiere perder peso en el Congreso.
Los radicales con Macri en la campaña de 2015. Piden más espacio en las listas.
3 - Más autonomía para los gobernadores oficialistas
Esto implica, sobre todo, facilidades para disponer de la "lapicera" en lugar de pedirle prestado a la Casa Rosada.
4 - Mayor interacción en el Congreso
Los martes a las 15 horas, antes de las sesiones importantes, Marcos Peña solía recibir a los jefes de bloque de la UCR pero hubo tensiones y los encuentros fueron dejados de lado.
5 - Mayor interconsulta
Por ejemplo, ante temas importantes como el del 24 de marzo o las declaraciones de Juan José Gómez Centurión. Los radicales se enteran tarde -o por los medios- de las decisiones del gobierno y salen a despegarse.
Macri con Emilio Monzó. El radicalismo no quiere oir hablar de peronistas en el gobierno.
6 - Ojo con el Peronismo
No abrir Cambiemos indiscriminadamente para el ingreso de figuras del peronismo, como sugiere Emilio Monzó.
Sin embargo, las demandas no irán todas en la misma dirección. También la Casa Rosada, reclama mayor involucramiento al radicalismo en defender las decisiones del gobierno.
Habrá críticas a Ricardo Alfonsín por su cercanía a Sergio Massa y se planteará que la incorporación de los peronistas se da sólo en algunos distritos y depende en cada caso de los gobernadores. El ejemplo más claro es el de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, que tiene de vicegobernador al radical Daniel Salvador y trabaja para sumar una pata peronista apadrinada por Eduardo Duhalde.