La disputa por la poda de la coparticipación federal que recibe la Ciudad dista de estar terminada. Es que en los últimos días, diferentes tanteos que realizaron emisarios del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta en la Corte Suprema revelaron que el máximo tribunal del país tiene pensado parar el debate interno por la primera demanda que interpuso el Gobierno porteño hasta que no se termine de aprobar el proyecto de ley que vuelve a bajar la coparticipación en el Senado.
“La Corte siempre espera a que quede agotado el dialogo institucional en este tipo de casos”, remarcó una importante fuente judicial, que recordó que en todas las disputas de fondos coparticipables se esperó a que el dialogo entre la Nación y las provincias se corte antes de emitir un fallo.
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Hoy en día hay tres demandas por el mismo tema. La primera de ellas, de fondo, ante la Corte para que declare como inconstitucional el decreto mediante el cual el presidente Alberto Fernández, del 9 de septiembre, en el que recortó de 3,5% a 2,3% lo que recibe la Ciudad por coparticipación. La segunda es una medida cautelar en la Justicia en lo Contencioso Administrativo y Federal para que deje sin efecto esa medida, que es automática. Y ahora la Ciudad presentará un recurso similar, pero por el recorte que se va a aprobar por ley y que dejaría en 1,4% el porcentaje que reciben las arcas porteñas.
“La lógica indicaría que el fallo tendría que ser favorable a la Ciudad, pero con esta composición y la actualidad de la Corte nunca se sabe”, explicó un veterano magistrado conocedor de los conflictos por competencias.
Esta es la primera de las tres claves que tiene el conflicto. La segunda tiene que ver con el puente político que se terminó de dinamitar entre Uspallata y la Casa Rosada por la disputa por estos fondos. Cabe recordar que todo impuesto que se copartícipe se envía de forma diaria, por goteo. Con el primer recorte la Ciudad dejó de percibir, a plata de hoy, $150 millones por día.
Es por eso que ayer Rodríguez Larreta lamentó que "mientras muchos países apoyan a las ciudades", la Capital Federal fue "desfinanciada", después de que la Cámara de Diputados aprobara y regresara al Senado el proyecto sobre el convenio entre la Nación y el distrito porteño para solventar el traspaso de la Policía a la Ciudad de Buenos Aires.
"Hoy se dio un paso más y se consolidó este avance no sólo aumentando el monto que nos sacan, sino que además convirtiéndolo en discrecional, totalmente en contra de la autonomía", sostuvo Rodríguez Larreta.
La respuesta a las palabras del alcalde porteño no tardó en llegar. El ministro de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, fue quien recogió el guante y afirmó que "se está corrigiendo lo que estuvo de más" y acusó a la oposición de querer "una democracia sin Congreso y un federalismo sin provincias”.
"Corregir no es quitar. Estamos corrigiendo lo que estuvo de más. En 2016, aprovechando la transferencia de la policía a la CABA, Macri aumentó de manera desproporcionada y con una clara finalidad partidaria los recursos que le correspondían, de un 1,40% a un 3,75%", sostuvo De Pedro en Twitter.
Tras ello, pidió a los dirigentes de Juntos por el Cambio que critican los cambios impulsados en ese sentido por el Gobierno nacional que "sean honestos con los vecinos" y aseveró que "los fondos para el funcionamiento de la policía están garantizados”.
Lo cierto es que la Casa Rosada necesita de Rodríguez Larreta para firmar el Consenso Fiscal, algo que el alcalde porteño no tiene pensado hacer con los términos que le exigen, para que se suspenda nuevamente la baja de impuestos. Incluso el viernes pasado la Rosada introdujo un nuevo artículo en donde se tenía que garantizar que las Leliq y los pases bancarios seguirían eximidos de tributar.
Esto se debe a que en el Presupuesto que envió a la Legislatura hace 15 días, Rodríguez Larreta estipuló que esas herramientas financieras vuelvan a pagar el Impuesto a los Ingresos Brutos. lo que despertó la bronca del titular del BCRA, Miguel Ángel Pesce, y del titular de Economía, Martín Guzmán, debido a que encarecerían las operaciones bancarias en un momento en el cual buscan la forma de hacer atractivo el ahorro en pesos para evitar que todo se dolarice.
Sin embargo, en ese Presupuesto se estipulaba de que de aprobarse la ley de cambios en la coparticipación tendrían que hacer nuevos cálculos. Es decir cambiar una ley de leyes que ya tenía un ajuste de $52.000 millones a lo que ahora habrá que agregarle otros $13.000 millones; un verdadero ajuste sobre el ajuste.
Durante todo el fin de semana pasado, Rodríguez Larreta estuvo con diálogos permanentes con sus ministros para ver de dónde podían salir esos recursos. Hay cuatro áreas que no se tocarán, como quedó estipulado en el Presupuesto presentado: Salud, Educación, Desarrollo Social y Seguridad.
Pero la Rosada y la Ciudad no son los únicos actores en la disputa, Lo que hará la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el Senado con esta ley que tendrá que volver a votar todavía no está del todo claro. Es que si bien podría darle el visto bueno al proyecto de ley que giró Diputados, por la cantidad de votos que tiene en la Cámara Alta podría volver a votar, y aprobar el mismo que ya se había manado a Diputados y, por mayor porcentaje de votos afirmativos, imponerlo.
En la provincia de Buenos Aires también empiezan a haber algunas dudas. De fallar a favor de la Ciudad, la Corte estaría respetando la jurisprudencia que tiene desde hace varios años con respecto a la autonomía de las provincias. Si eso sucediera, el gobernador Axel Kicillof tendría que buscar fondos de otro lugar para pagar el aumento a la policía bonaerense que dio con esos fondos.