Alrededor de las 11.15 de este miércoles, la Cámara de Diputados empezó a sesionar luego de reunir quórum y el oficialismo comenzó a encaminarse a ratificar el veto del presidente Javier Milei a la ley de movilidad jubilatoria. Pese a esto, a lo largo de la mañana comenzaron a surgir las primeras sorpresas: Lourdes Arrieta, que hasta hace poco pertenecía al bloque de La Libertad Avanza y armó un monobloque que llamado "Fuerzas del cielo - Espacio liberal" (FE) tras la feroz interna que se vivió dentro del espacio luego de la polémica visita a los genocidas en Ezeiza se manifestó a favor de aumentarle los haberes a los jubilados. "No son la casta", afirmó.
Durante su exposición, la diputada remarcó que "los jubilados para nada son un pasivo fiscal". "Cuando milité el año pasado, milité justamente por las ideas, bancando a nuestro Presidente y creyendo que el ajuste iba a ser para la casta, iba a ser para aquellos que se quedan con los negocios del Estado, pero no para los jubilados, los jubilados que hoy tienen que afrontar un momento de crisis que entiendo y respeto las políticas de shock, pero también entiendo a cada jubilado porque camino, porque viajo en subte, porque me muevo para todos lados sin ningún privilegio y creo firmemente que sí debería el aumento hacerse factible", dijo,
La legisladora destacó que "había una propuesta del 8,10% que se debía justamente abonar y después ir pagando como podía el Estado, pero tampoco esperar que los jubilados mueran esperando un resarcimiento, su jubilación, un aumento, porque es verdad que si bien estamos, creemos y queremos gobernar de aquí para las próximas generaciones, es verdad que los jubilados significan experiencia y significan pasado". El quórum se consiguió con 131 diputados sentados en sus bancas del recinto a las 11:15 hs. La Libertad Avanza y sus aliados tendrían el número de votos para frustrar en el recinto la mayoría de dos tercios que buscaba la oposición.
En este contexto desfavorable, la UCR junto a Encuentro Federal y la Coalición Cívica evaluaban como plan B mocionar durante la sesión la insistencia parcial para salvar una parte del articulado, pero la estrategia tendría patas cortas dado que Unión por la Patria, el bloque mayoritario, considera que va contra el reglamento de la Cámara de Diputados. El sueño opositor de revertir el veto se desmoronó completamente con la división a cielo abierto del radicalismo, que se expresó en todo su esplendor en la foto que un grupo de cinco diputados de la UCR protagonizó en la Casa Rosada.
Previamente, el oficialismo ya había quedado a las puertas de asegurarse los 86 votos necesarios para desbaratar la mayoría de dos tercios de la oposición. La bomba del radicalismo dinamitó las pocas esperanzas que quedaban. Así las cosas, La Libertad Avanza junto al PRO y otros socios menores se encaminan a ratificar el veto a la ley de los jubilados en la sesión pedida para este miércoles. Para poder habilitar el tratamiento se necesita una mayoría de dos tercios, que la oposición quedó lejos de reunir. Si milagrosamente pudiera juntar ese número, luego debería sostener esa misma mayoría para insistir con la sanción de la ley jubilatoria.
El Gobierno cuenta con una ventaja decisiva: las ausencias en las bancadas que mayoritariamente arremeterán contra el veto. En el bloque radical ya se sabe que habrá varios faltazos para ayudar al Gobierno. En Encuentro Federal, en tanto, el gobernador entrerriano, Rogelio Frigerio, instruyó a Francisco Morchio a no apoyar la ley jubilatoria, por lo que se ausentará en pos de no confrontar con su bancada. También está en duda el voto de Jorge "Loma" Ávila.