por Gonzalo Prado
20 Febrero de 2019 07:40El diputado nacional y ex ministro de Economía, Martín Lousteau, blanqueó las aspiraciones de la Unión Cívica Radical (UCR), a la que pertenece desde fines de 2017, de buscar competir en las PASO presidenciales dentro de Cambiemos contra el actual jefe de Estado, Mauricio Macri, que buscará renovar su mandato por cuatro años más.
En el radicalismo desde hace tiempo fogonean la idea de que Lousteau sea el candidato para desafiar a Macri en una eventual interna. Lo mismo quiere el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, que terminaría como candidato a diputado nacional con serias chances de encabezar el interbloque de Cambiemos o una posible presidencia de la Cámara Baja.
Alfredo Cornejo también quiere sumar adhesiones dentro del radicalismo.
Lousteau, por su parte, es impulsado como candidato radical principalmente por Cornejo y por el ex ministro de Interior y mítico operador político del radicalismo, Enrique “Coti” Nosiglia. En la UCR sostienen que se trata de una decisión política de que haya internas para darle más aire a la coalición.
Sobre esa tesitura, diferentes dirigentes del radicalismo se expresaron desde hace meses sobre la posibilidad de que Cambiemos vaya a una interna a nivel presidencial tal y como sucedió en 2015.
El mítico operador del radicalismo Enrique "Coti" Nosiglia.
En el seno del PRO, mientras tanto, sostienen que se trata de una movida del radicalismo para buscar “inflarse” para negociar mejores cargos y lugares de cara no sólo al armado de las listas sino también a la repartija que sucedería si Macri reelige. “La UCR es especialista en la negociación de cargos. Si no cambian la estrategia, van a esquilmar a la Rosada”, consideró uno de los principales operadores del macrismo que ya comienza a pedir que se muestre una respuesta.
El rol de Ernesto Sanz también es una duda.
Las primarias en La Pampa en donde el candidato del PRO, el ex secretario de Deportes Carlos Mac Allister, fue derrotado por el diputado nacional radical Daniel Kroneberger, fue uno de los detonantes de la UCR y por el cual se intensificó la “animada” a disputar espacios. Desde el domingo varios dirigentes de peso empezaron a reclamar una apertura desde la Casa Rosada.
Sin embargo eso, salvo que las presiones lleguen a un punto de no retorno, no sucederían. “En algún punto Macri va a tener que cortar con esas especulaciones. El arte estará en cómo lo hace, si es sutil o lo hace de un martillazo”, explicaron desde Balcarce al 50.
Mientras tanto en el radicalismo aprovechan el contexto para seguir “inflando” a algunos dirigentes a la espera de que el cierre de listas los encuentre mejor parados.