03 Abril de 2017 05:27
Envalentonado por el masivo apoyo recibido el sábado por la noche, el Gobierno espera con otra postura el primer paro general de la CGT en contra de sus políticas económicas. “Que hagan la huelga”, repiten, con confianza, en la Casa Rosada.
En el Gobierno no temen por la marcha del próximo jueves.
La revitalizada confianza en la gestión de Mauricio Macri comenzó a forjarse el sábado por la noche, luego de que los medios de comunicación mostrasen la multitud que en todo el país salió a apoyar al Gobierno. Se trató de un espaldarazo en las horas previas a la primera movilización general de la central obrera en su contra. Un paro que será masivo.
La marcha del #1A revitalizó al Gobierno.
Sin embargo, a pesar del apoyo de la ciudadanía, en el Gobierno ningún funcionario intentará desactivar la protesta. Entienden que esa posibilidad es nula, y por otro lado, creen que la imagen de los sindicalistas ante la sociedad no es la mejor: muchos creen que la medida de fuerza es meramente política. Esa será la única estrategia del macrismo: instalar que la cuestión sólo busca generar un clima de inestabilidad social.
Qué emocionante lo que acaba de pasar en todo el país. pic.twitter.com/PkttkJudaK
- Mauricio Macri (@mauriciomacri)
Lo único confirmado es que 24 horas después de la marcha Macri convocará a una negociación con los gremialistas. Se realizará sector por sector para resolver los problemas puntuales de cada actividad, según consignó Clarín.
Se tratará de una negociación ardua. Ayer Juan Carlos Schmid, uno de los líderes sindicales del triunvirato unificado aseguró que "si hay un paro general, es porque el gobierno ha visto la realidad con un lente distinto al nuestro".
Macri y Jorge Triaca, ministro de Trabajo, esperan la marcha del jueves.
Lo cierto es que la movilización será masiva. Las dos fracciones de la CTA acompañaran a la CGT, al igual que los partidos de izquierda y grupos piqueteros que se aportarán movilizaciones y cortes en todo el país. En la Rosada saben que se sentirá en la calle: no habrá trenes, colectivos y aviones. Sólo el que cuente con auto podrá llegar a su trabajo. Sin embargo en la Rosada tienen aire de sobra.