"Se acabó en el país la época en la que la obra pública sólo estaba ligada a la corrupción", aseguró hoy Mauricio Macri mientras supervisaba en la localidad de Quilmes las obras para la electrificación de uno de los ramales del Ferrocarril General Roca que conecta las ciudades de Buenos Aires y La Plata.
El presidente se refirió sin nombrarlas a las causas judiciales que salpican a su antecesora.
El presidente, quien estuvo acompañado por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el intendente anfitrión, Martiniano Molina, afirmó que la obra en cuestión "evidencia el compromiso asumido desde el 10 de diciembre de impulsar el desarrollo de la infraestructura en todo el país".
El presidente recorrió las obras de electrificación del Ferrocarril Roca que demandarán US$ 500 millones.
Las obras forman parte del "Proyecto de Modernización del Ferrocarril General Roca" por los que el Estado invertirá en total US$ 500 millones, de los cuales el 60 %, es decir, US$ 300 millones, serán financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el 40% restante, es decir, US$ 200 millones, por el Tesoro Nacional.
Una de las principales mejoras del servicio será el sistema de señalamiento para el frenado automático.
"Esto generará una ventaja muy grande para los miles de pasajeros, por su comodidad, seguridad y tiempo", explicó el presidente Macri mientras recorría la zona abordo de la locomotora Fuji que se utiliza para realizar el cableado y el tensado eléctrico. El objetivo es que las formación alcances los 100 kilómetros por hora para mejorar la frecuencia.
Cuando se terminen las obras, los pasajeros podrán disfrutar de formaciones eléctricas 0 km con capacidad para 2.000 personas, aire acondicionado, iluminación LED, puertas inteligentes, sistemas de información visuales y auditivos y, lo más importante, un sistema de señalamiento para el frenado automático.