En una entrevista para el canal LN+ y con Luis Majul como el mejor soldado de la oposición, el candidato a presidente por Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, respondió las preguntas de rigor: aumento de la pobreza, índices de inflación disparados y el galopante aumento del dólar. Esos tres aspectos hicieron que la calidad de vida de los argentinos baje y que haya un clima de total insatisfacción de cara al ballotage que decidirá al nuevo presidente.
De esto es de lo que Majul se agarró para incomodar a un ministro de Economía que, al principio de la entrevista, fue bastante tranquilo pero que fue levantando temperatura desde que el periodista lo pinchaba con preguntas incriminatorias sobre el gasoducto Néstor Kirchner y un supuesto pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que no se siga con esa obra de infraestructura.
Cuando Massa sacó a relucir los plazos de construcción del gasoducto y reflejó las cifras que la obra de infraestructura traería al país, la contienda parecía terminada. Sin embargo, el periodista afín a Juntos por el Cambio comparó la campaña de Javier Milei, en la que se infundió el miedo a la venta de órganos y armas, con la de Massa y la campaña, por ejemplo, del aumento del boleto de transporte público. Disimulando no estar ofuscado, Massa respondió: "No lo hice yo, lo hizo el ministro de Transporte, lamento que todo me lo endoses a mí. Pero bueno, es parte de esta dinámica de tratar de construir todo el tiempo demonios".
El tono de la conversación fue creciendo hasta ver un Massa bastante molesto que, con tono de voz grave y certera, apuntó: "¿Me invitaste para escucharme o me invitaste para interrumpirme?". Casi como en loop, Sergio Tomás defendió a capa y espada los subsidios a las grandes empresas de transporte para que "en la boleta de luz de un jubilado", dijo, haya un precio menor. Majul que parecía disfrutar la contienda, le arremetía preguntas ponzoñosas sobre el tema y hasta referenció entrevistas de hace años atrás en la que dejó en evidencia la contradicción política que vive Massa tras haber entrado al espacio kirchnerista.
La entrevista paseó por varios temas. Cuando le preguntaron sobre la inflación, Massa respondió: "El primer dato es la sequía. El año pasado, la Argentina había exportado 39.000 millones de dólares; este año, 21.000 millones de dólares menos y sostuvimos el crecimiento del empleo".
Y en cuanto al candente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional dijo: "A fin de mes, el FMI empieza la investigación sobre la fuga de capitales del préstamo standby de 2018, manda una comisión a la Argentina", expresó ante un Majul que quedó con cara de piedra.
Claro que la entrevista que dejó a Majul y a Massa al borde de un ataque de nervios tuvo repercusiones. Llamó la atención que Mauricio Macri esté despierto a esa hora y activo, ya que confesó que cuando era Presidente, apagaba el celular y se desconectaba a las 7 de la tarde todos los días.
Majul se la dejó picando y Macri metió el gol. Considerando la entrevista que dio en el canal y haciendo hincapié en la situación económica que Argentina atraviesa dijo a través de su cuenta oficial de X (ex Twitter): "Desde que asumió Massa hay 4 millones más de pobres", expresó el ex mandatario.
Casi con malicia también manifestó: "El dólar pasó de 300 a 1.000" y siguió enumerando: "La inflación de alimentos está llegando a 400% y el salario real bajó a la mitad", dijo contundente. "Hoy en una entrevista en televisión Massa se puso nerviosísimo escuchando sus propias cifras", resaltó y además, sin tapujos, sentenció: "El autor de esta catástrofe balbucea acorralado por sus números. No hay cortina de humo que pueda ocultar lo que está pasando".