Mauricio Macri anunció que durante su gobierno la despenalización del aborto no estará ni siquiera en agenda. En una entrevista con la prensa mexicana, el presidente de la Nación dijo que hay que defender la vida y admitió que no se puede pensar en la posibilidad de que se discuta el tema que plantean distintas organizaciones de mujeres en Argentina.
Consultado sobre el caso Belén, la joven tucumana de 27 años que fue condenada a 8 años de prisión y lleva dos años detenida por haber sufrido un aborto espontáneo en un hospital, Macri dijo que se trata de "un tema muy delicado" y consideró que "a veces esos casos particulares lo llevan a uno a reflexión" pero insistió en que lo importante es defender la vida.
Macri ante la prensa mexicana. Respondió algunas preguntas y eludió otras.
Con sus palabras, el presidente le dio la espalda a la campaña que ya recolectó más de 120 mil firmas y cuenta con el aval de Amnesty Internacional mujeres como Dolores Fonzi y Ursula Vargues.
Macri brindó una entrevista a la periodista mexicana Cecilia González, de la agenda de noticias Notimex.
Ante la pregunta de qué debería hacer el Estado ante los casos de mujeres que mueren por abortos mal practicados, el presidente respondió: "traer a un niño a este mundo es una de las cosas más lindas que le puede pasar a una pareja, a una persona, es la expresión más linda de amor que hay, siempre me quedo del lado de la defensa de la vida, independientemente de que hay protocolos que hay que cumplir, pero creo realmente que ese valor es algo que tenemos que reconocer como central en la vida de todos nosotros".
Las definiciones del presidente sobre el tema del aborto lo llevaron a coincidir con una de las posturas de su antecesora, Cristina Fernández de Kirchner, que durante su mandato manifestó en varias oportunidades que no estaba de acuerdo con la despenalización del aborto y nunca impulsó el debate que se dio durante su mandato en la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados.
El presidente argentino se refirió además a la lucha contra el narcotráfico, dijo que se trata de "una aspiración" y consideró que ya es una victoria lograr que se reduzca el tráfico de drogas en nuestro país y que se reduzca el nivel de impunidad que los narcotraficantes han tenido durante la década kirchnerista en el poder.
Después de recibir en Buenos Aires a su par mexicano, Enrique Peña Nieto, que impulsa la legalización de la marihuana con fines medicinales, Macri advirtió que no hay que "precipitarse" a tomar una decisión sobre el tema.
"Primero vamos a estudiar con mucha atención cuáles son los resultados que tiene Uruguay o cualquier otro país que avance en esa dirección, no nos vamos a precipitar, venimos de atrás, estamos radarizando las fronteras, generando sistemas de información compartida con Brasil, Perú, Chile, paraguay, Estados Unidos y México, estamos generando fuerzas de élite para combatir este crimen, organizado tan complejo. Hay tiempo, no nos vamos a precipitar"
Macri con Peña Nieto. Dijo que no le consta que se violen derechos humanos en México.
En uno de los pasajes más tensos de la entrevista, Macri eludió responder sobre el tema derechos humanos en Argentina y ante la pregunta por los fallos recientes de la justicia que beneficiaron con prisión domiciliaria a represores de la última dictadura militar, sólo dijo que la Justicia es un "poder independiente".
-¿No le molesta, como jefe de Estado, que represores marchen en el desfile del Bicentenario, que un golpista como Aldo Rico marche en las fiestas patrias? Hay sectores que defienden los delitos de lesa humanidad, a los criminales, hay incluso medios en Argentina que defienden la teoría de los dos demonios. Estos sectores se sienten amparados por su gobierno, ¿no le incomoda?, preguntó Cecilia González.
-No, no. Yo trato de que la gente acá se exprese con libertad, cada uno tiene distintas visiones, insisto: lo importante es que la justicia actúe con independencia y no permita que haya impunidad con ningún tipo de delito, respondió el presidente argentino.