Casi tres horas después de reunirse con la presidenta, Cristina Kirchner, en la quinta de Olivos, Mauricio Macri habló con Alfredo y Diego Leuco por la señal de Todo Noticias y se refirió, con tono entre ofuscado y decepcionado, al encuentro con la mandataria.
Macri sale de la breve reunión con CFK.
Consultado sobre el cónclave con la primera mandataria, el jefe de Gobierno porteño se limitó a decir que “me dijo que me convocó para felicitarme personalmente antes de verme el 10 de diciembre. Hablamos formalidades de la reunión de traspaso. No hubo más que eso, por eso fue tan corta”. “No valió la pena”, agregó decepcionado.
Además, aseguró que la presidenta designará un “ministro de traspaso” el 9 de diciembre, por lo que no habrá reuniones entre los distintos jefes de cartera antes de la ceremonia del traspaso de mando.
Ante las repreguntas sobre la reunión, Macri dijo “basta no da para más”.
Por otro lado, destacó que la encontró “muy bien predispuesta” para la entrega de la banda y el bastón presidencial, y confirmó que Cristina será parte del acto.
CFK y Macri, una historia de desencuentros.
“Lo importante es seguir trabajando en la preparación, porque es una locura la agenda electoral de este país. Es un tiempo muy corto, estamos abocados a trabajar las 24 horas”, señaló.
Ante la repregunta de los conductores del ciclo sobre si no se habían tocado otros temas que hacen a la transición, el jefe de Estado electo se mostró entre molesto y desencantado, y prefirió pasar a otro tema.
Fuentes del macrismo indicaron que se debió suspender la conferencia de prensa en la calle, debido a la "situación caótica y la cantidad de medios nacionales e internacionales" y a que desde Presidencia de la Nación no accedieron a su pedido para abrir la sala de periodistas ubicada sobre la misma calle de la quinta.
El presidente electo tuvo que usar otra salida para retirarse de Olivos.
Al salir caminando, en un breve saludo, Macri evitó responder a una pregunta de periodistas sobre si habló con la mandataria saliente de sus pedidos de renuncia a funcionarios como el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli; el del AFSCA, MArtín Sabbatella y la procuradora Alejandra Gils Garbó y se limitó a repetir, dos veces, que hablaron sobre "la ceremonia de traspaso del 10 de diciembre".
La situación caótica generada por el amontonamiento de periodistas y vecinos en la calle, obligaron al presidente electo a volver a entrar por el mismo portón caminando y subirse a su camioneta para retirarse por la puerta de la Avenida Maipú, en el otro extremo de la quinta.
No hubo declaraciones ni foto oficial.
Luego de la pregunta “del millón”, tras la frustrada conferencia de prensa al salir de la quinta presidencial, hubo una rueda de preguntas con una serie de invitados provenientes de distintos sectores pero con un común denominador: el apoyo a su candidatura.
Macri no quiso hablar de los contenidos políticos de la reunión.
Entre otras cosas, el ex presidente de Boca le pidió a la gente “que tenga paciencia para ver que no se van a perder los subsidios”, que “no podemos permitir que la ayuda social sea utilizada por los punteros políticos”, y que su desafío es que tras sus cuatro años de mandato “todos tengan agua potable y que el 75 por ciento de la población tenga cloacas”. Y, con respecto a la decisión de Ernesto Sanz de retirarse de la política, sostuvo que “fue una gran pérdida para mí como presidente”.