Luego de la grave denuncia contra el Gobierno por la presunta venta de “al menos” un 51 por ciento del satélite Arsat 3, el presidente Mauricio Macri reconoció hoy que se alcanzó un acuerdo con la empresa Hughes. Ayer recibió críticas de sectores opositores y científicos, que calificaron la decisión como una entrega de la “soberanía satelital”. Según el mandatario, se podrá “potenciar la capacidad tecnológica del país”.
Todo comenzó 48 horas atrás. Según un informe publicado por C5N, sin licitaciones ni debate parlamentario se le cedió al menos un 51 por ciento de Arsat 3 a la empresa estadounidense, que tendría a su cargo la producción y explotación del nuevo satélite. De acuerdo a la ley 27.208, de Desarrollo de la Industria Satelital, no se pueden ceder derechos del nuevo satélite sin previa aprobación del Congreso. Para cualquier modificación, de hecho, se requieren dos tercios de los votos de ambas cámaras.
El presidente habló de una "alianza estratégica" con la empresa Hughes por Arsat 3.
En diálogo con Radio Seis de Bariloche, Macri reconoció que se llegó a un acuerdo con la firma Hughes, para la construcción del satélite Arsat 3. Según el presidente, permitirá “potenciar la capacidad tecnológica del país y en particular de la empresa Invap”. Además, aseguró que al asumir la presidencia hallaron “serios problemas de comercialización”.
“No queremos repetir esta experiencia de que lanzamos un satélite y está vacío. Eso cuesta miles de millones de pesos a todos los argentinos”, señaló el jefe de Estado. Además, explicó que se trata de una “alianza estratégica” que se basó en la “capacidad tecnológica” de la Argentina. “Se buscó un socio que potenciará la capacidad de Invap, porque va a ser la que provea el Arsat 3. Esta es una inserción inteligente de Argentina en el mundo”.
En esta línea, pidió “a los muchachos de Invap que no se preocupen”. “Van a seguir trabajando y estamos buscando cómo potenciar mejor su trabajo”. Ayer, el ex ministro de Comunicaciones, que asumió al frente de la cartera de Defensa, negó una venta: “El Arsat es más público que nunca”, dijo al ser consultado en la Casa Rosada.
El domingo se conoció la carta de intención de la empresa Hughes. “Esto recién comienza, es el principio de una carta de intención para avanzar”. “La investigación y el desarrollo, aislados del mundo, no pueden avanzar”, justificó el mandatario.
El presidente le pidió a los trabajadores que se queden tranquilos por las fuentes de trabajo.
De acuerdo a la información que brindó ayer Arsat, la carta de intecnión firmada con Hughes el 29 de junio pasado “no implica bajo ningún motivo la privatización ni de ninguno de los activos de la empresa”. De todos modos, reconocieron que se buscará incorporar inversión externa y privada a las misiones satelitales que, según dijeron, “no pueden seguir financiándose en un 100 por ciento con los impuestos de los argentinos”.