Macri se despidió con su única cadena nacional: "Fueron cuatro años de aprendizaje"

El próximo 10 de diciembre, Mauricio Macri abandonará su cargo como presidente de la Nación para dejarlo en manos del presidente electo del Frente de Todos, Alberto Fernández. Por tal motivo, el líder de Cambiemos está decidido a aprovechar cada minuto que resta de su mandato para hacer una ardua y prolongada despedida: viajó a España, a Rosario, luego participó de la cumbre del Mercosur, compartió almuerzos y cenas de despedida con celebridades y preparó una cadena nacional para dar un mensaje con los "logros y deudas" de los cuatro años de su gestión.

También habrá este sábado una marcha en la Plaza de Mayo para “despedir” al mandatario y el domingo se publicará en las redes su documental titulado “Momentos”. Pero hoy decidió hacer un balance de sus cuatro años de gobierno. Estos son las frases más destacadas.

Las frases más importantes de Macri

Durante estos años de gobierno muchísimas personas me pidieron que hiciera una cadena, para contarles en qué situación encontramos al país (en 2015), pero no lo hice. Es más constructivo hacerlo hoy. El país es muy diferente desde aquel 10 de diciembre de 2015. Hay muchos avances que los argentinos hemos conquistado. Hemos valorado nuestras instituciones, nuestra democracia es más sólida, nuestra prensa es más libre y la política es más decente. Es la primera vez en 100 años que un gobierno no peronista, y con minoría en ambas cámaras, está terminando su mandato. Esto es un logro de todos los argentinos. Sé que los resultados de nuestras reformas económicas no llegaron a tiempo. Pero en muchos aspectos estamos mejor que en 2015. Hemos logrado avances muy importantes: cuando llegamos recibimos un país sin energía y con una estructura vieja. Pasamos de ser un país exportador a importador de energía, con diversos cortes de luz. Todos estos problemas están arreglados. Hoy volvimos a exportar gas. Entre 2011 y 2015, el país había gastado 40 mil millones para importar energía. La actividad en Vaca Muerta, que estaba paralizada, se multiplicó. Hoy producimos más gas que en 2015 después de una década de caída. Una parte clave de este proceso es el impulso de las energías renovables, que hoy aportan el 45%. Dejamos un país con más energía, con gas natural en el noreste, con una tarifa social y una matriz mejor preparada para el cambio climático. Dejamos 700 kilómetros de autopistas terminados. Mejoramos un sistema de trenes de carga que llevaba 90 años de decadencia. Rehabilitamos 900 kilómetros de vías. Todo esto lo hicimos con transparencia y sin corrupción. Después de una década en que la norma era todo lo contrario, con corrupción y sobreprecios.

Muchos aeropuertos habían quedado chicos y viejos. En estos años aumentó un 60% la cantidad de gente que viaja en avión por todo el país. Mejoramos la infraestructura de 30 aeropuertos de todo el país, incluido Ezeiza que será el aeropuerto más moderno de toda Sudamérica. Hicimos 10 corredores nuevos de Metrobus, mejoramos vagones, más de 100 estaciones. Hoy viajan 1.300.000 de personas en trenes metropolitanos. Dejamos un país conectado a internet, que antes estaba conectado parcialmente. Lo llevamos a los pueblos más chicos. El 4G ya está en el 93% de la población. Me enorgullece que hoy podamos ser más tolerantes y respetuosos con los que piensan diferente. Ser presidente fue un honor y una responsabilidad inmensa. Quise escuchar todos los puntos de vista para elegir mejor y no equivocarme. Tenemos que estar orgullosos de haber transformado una cultura del poder que fue protagonista durante muchas décadas. Jamás critiqué a un periodista y se acabó el uso de la publicidad oficial para castigar a los medios. Dejamos una justicia que funciona mucho mejor que hace cuatro años, con procesos más rápidos. Los juicios civiles antes tardaban cinco años y ahora solo tardan un año y cuatro meses. En Salta y Jujuy se resuelven casos por narcotráfico en dos semanas, cuando antes podían tardar cuatro años. Los argentinos sufrimos las consecuencias de la corrupción en el Estado, que no se controlaba así mismo. Dejamos un Estado en el que es difícil robarles a los argentinos. Hoy el Estado funciona mejor que en 2015, hoy tenemos uno más eficaz con estadísticas confiables. Este Estado más moderno y transparente será bueno para el futuro de Gobierno y para los que vengan después. Los ciudadanos ya no se sienten cadetes del Estado. Fuimos el Gobierno más Federal en mucho tiempo: con todos los gobernadores tuvimos buen diálogo y resolvimos temas concretos. Dejamos un Estado en el que las provincias no están sometidas a la chequera del Gobierno nacional. Cuando llegamos, las provincias no tenían para pagar el sueldo y hoy están todas sanadas.

Recibimos un INDEC que manipulaba, con estadísticas falsas. Después de cuatro años dejamos un INDEC profesional y creíble. Un Estado que dice la verdad y no esconde la información a los ciudadanos.  Nos dimos cuenta que se puede gestionar el Estado sin corrupción y prepotencia, con ganas de construir. Desde la semana que viene voy a demostrar que se puede hacer oposición de manera distinta, siempre pensando en lo mejor para los argentinos. Nuestro principal esfuerzo fue hacer que los planes sean puentes hacia el empleo, sin intermediarios y clientelismo. Lo hemos conseguido. Más de un millón de Jubilados están cobrando lo que le corresponde. El porcentaje de jubilados que cobran la mínima es el más bajo. Dejamos también sistema de enseñanza de programación, robótica e inglés que ayudarán a nuestros chico a estar mejor conectados. Acompañamos la creciente campaña de igualdad entre hombres y mujeres. Habilitamos un debate respetuoso sobre el aborto. Cuando llegamos, el PAMI era reconocido por la corrupción. Hoy es transparente y mejoró la calidad de vida de cinco millones de jubilados. Los jubilados pagan un 30% menos que losa filiados de otras obras sociales de medicamentos. Hay casi cinco millones de niños alcanzados por la AUH. Hoy estamos mejor preparados para crecer que hace cuatro años. No me voy satisfecho con nuestra lucha contra la inflación y la pobreza. Enfrentamos una situación delicada que quisimos enfrentar de a poco en 2015. En 2017 creció la economía. Nos pusimos nosotros mismos en una situación demasiada frágil. La economía creció 2% en julio, pero después vinieron los resultados de las PASO que provocó el aumento del dólar por el miedo al futuro. A pesar de estos resultados, trabajamos mucho para ordenar la economía. Una importante parte del trabajo ya está hecho. Después de décadas estables, hace 15 años comenzó aumentar, hasta casi duplicarse. Cuando llegamos el Estado ocupaba el 21% de la economía y logramos bajar 4 puntos ese gasto. Después de décadas de estabilidad, los impuestos empezaron a subir hace 15 años. Los impuestos siguen siendo demasiado altos, lo saben los emprendedores y tenemos que buscar cómo bajarlos. Existe la sensación que en 2015 el Estado Argentino no tenía deudas, no es cierto. Debía 240 mil millones de dólares. Ahora debemos más, unos 310 mil millones de dólares. Pero tiene una causa. Tuvimos que pedir plata prestada, pero dos de cada tres pesos fue para pagar vencimiento de deudas de antes y lo restante para pagar el déficit de los primeros años, que ya casi no tenemos. El 95 por ciento del préstamo del fondo lo usamos para pagar otros vencimientos en dólares y otra parte está en el Banco Nacional. Tenemos que exportar más, avanzamos por distintos caminos para aumentar las exportaciones.  Hoy exportamos 10 mil millones de dólares más. Es cierto que  la inflación es más alta, pero ordenamos as bases de nuestra economía. Tenemos un dólar a un precio razonable. Hace más de un año exportamos más de lo que importamos, por lo que no hace falta generar dólares extra. Es una gran frustración que el salario no mejore, pero todas estas condiciones son indispensables para crecer. Lamento no haber podido ofrecer mejores resultados, pero con cada suba del dólar venía inflación y aumento de la pobreza. Pero no perdimos cuatro años, cuando nos pongamos de acuerdo en cómo tener una moneda fuerte vamos a generar empleo. Cuando llegamos estábamos aislados, teníamos pocos aliados, el Mercosur estaba estancado y teníamos una economía más cerrada del mundo. Dejamos una Argentina protagonista y respetada. En estos años lideramos la condena de violaciones de los derecho humanos en Venezuela. Dejamos acuerdos comerciales con la Unión Europea y otros países. No perdamos eso y no volvamos a refugiarnos. El narcotráfico fue prioridad y una de las áreas con más éxito. Cuando llegamos había sensación de derrota contra el narcotráfico, las fuerzas de seguridad estaban descoordinadas, pero las dejamos ordenadas y respetuosas de la ley. Dejamos una sociedad en paz, con menos delitos. Bajaron un 30 por ciento de homicidios y ya casi no hay secuestros. Desafiamos años de ´no se puede´, estoy seguro que lo que está en nuestros corazones no va a cambiar. No me voy satisfecho sobre los resultados de la economía o la inflación y la pobreza. Durante algo más de 2 años tuvimos éxito Hoy el nivel de deuda no es preocupante para un país como el nuestro.

Creamos nueve parques nacionales y áreas protegidas. Más que ningún otro gobierno. Tomamos medidas importantes para combatir la violencia de género. Dimos el debate sobre el aborto y lanzamos con éxito el primer programa para combatir el embarazo adolescente no intencional.