Mauricio Macri tomó la decisión esta semana, aunque no se concretará hasta tanto no se encuentre el submarino ARA San Juan, cuyo rastro se perdió hace nueve días con 44 tripulantes abordo. El presidente tiene en mente realizar una serie de cambios en las Fuerzas Armadas. En concreto, apuntará al almirante Marcelo Srur, jefe de la Armada. No se descarta una intervención.
La decisión ya está tomada, aunque una fuente le confió a BigBang que el presidente no firmará la salida de ningún jefe de las fuerzas armadas hasta tanto no se encuentre el submarino perdido hace nueve días. Creen que la comunicación hacia las más altas esferas de Poder Ejecutivo no fue la adecuada. Ese error, consideran, también se replicó en el manejo con los familiares de los submarinistas.
Mari estuvo reunido con la cúpula de las fuerzas armadas el martes pasado.
Lo cierto es que una decisión que analizaba el jefe de Estado ya no incluiría el recambio de Srur por otro almirante. De hecho, ayer BigBang adelantó que Macri no descartaba intervenir la Armada, mediante un secretario naval. El martes el presidente estuvo en el Edificio Libertad reunido con la cúpula de las fuerzas armadas por casi una hora. Tras escuchar la exposición de los jefes, hizo una catarata de preguntas.
Un mensaje clave de aquel encuentro fue que Macri sentara a su lado al ministro de Defensa, Oscar Aguad. Toda una señal de respaldo, en medio de las críticas que recibió el funcionario radical en las últimas horas. Una fuente le reconoció a BigBang que el cortocircuito ya existía desde antes de la desaparición del ARA San Juan. Inclusive, confiaron en que el recambio estaba previsto.
Reconocen que hubo cortocircuitos con Marcelo Srur.
Esta mañana, el presidente volvió a regresar al edificio Libertad para mantener el segundo encuentro con los máximos jefes de las tres fuerzas en menos de una semana. Macri sigue con máxima atención todas las novedades del caso y recibe de manera permanente información vinculada a la búsqueda del ARA San Juan.
De hecho, el malestar está muy vinculado a una supuesta “crisis de mando” de la Armada. En el Ejecutivo critican con dureza la decisión de haber mantenido en secreto a las máximas autoridades de la cartera de Defensa durante casi 48 horas la ausencia de contacto con el submarino. De hecho, exigieron informes detallados sobre las circunstancias en que se habría producido la explosión en el interior del submarino.
Entre los datos solicitados, pretenden saber de qué origen son las baterías que presuntamente habrían originado la avería en el ARA San Juan. Creen que toda la información será clave para dilucidar qué ocurrió y aclarar en la Justicia cuáles son las responsabilidades penales.