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Política

Macri estudia crear una "nueva" Av. 9 de Julio en Puerto Madero

Correría entre la Av. Huergo y Alicia Moreau de Justo y uniría la Autopista Buenos Aires-La Plata con la Illia. Se deberían expropiar estacionamientos y canchas de fútbol. Es una opción más barata que la autopista Ribereña, que nunca se hizo.

03 Septiembre de 2015 16:37
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La leyenda popular la inmortalizó como la avenida más ancha del mundo. Pero pronto podría dejar de ser la única si se concreta un plan secreto que tiene el Gobierno porteño para crear una “nueva” Avenida 9 de Julio.

Por estos días, los técnicos del ministerio de Desarrollo Urbano, a cargo de Daniel Chain, estudian los detalles de la posible traza de una nueva avenida, que desarrollarán desde cero y en Puerto Madero, con similares dimensiones, pero para aliviar el tránsito que transita de punta a punta en la Ciudad.

No tendrá el Obelisco en el medio, tampoco carteles luminosos pero sí un “Metrobús para camiones”, es decir, un carril exclusivo en el medio por el que sólo podrá circular el tránsito pesado, que hoy restringido a la Avenida Huergo. Los cálculos técnicos preocupan: cerca del 10% del contenido de los camiones es peligroso y creen que es fundamental que cuanto antes transiten por vías exclusivas.

La nueva avenida estaría en Puerto Madero, entre Huergo y Alicia Moreau de Justo. 

Los técnicos de 

macrismo

 ya analizan distintos detalles técnicos. Por ejemplo la cantidad de inmuebles que habrá que expropiar y cómo evitar un “alzamiento simbólico” de los dueños de las concesiones de los estacionamientos y las canchas de fútbol que hoy ocupan su posible traza: la idea es que ocupe el espacio que está entre la Av.

Ingeniero 

Huergo

 y Alicia 

Moreau

 de Justo. 

La construcción de la nueva 9 de Julio -todavía no tiene nombre- llevaría unos 18 meses de obra y costaría unos US$ 150 millones. Podría incluso construirse con fondos propios de la Ciudad, que estarían contemplados en el Presupuesto 2016, aún no aprobado por la Legislatura porteña. Pero también se buscaría negociar un porcentaje recursos ajustado a endeudamiento internacional.

El Gobierno porteño quiere replicar la traza de la 9 de Julio en Puerto Madero. 

El proyecto, guardado en secreto por los ingenieros del macrismo, es en realidad una alternativa barata a la vieja y nunca realizada promesa de la Autopista Ribereña, que uniría la Au. Buenos Aires-La Plata con la Panamerica, empalmada a través de la au Illia.

Chain, el ministro más cuestionado del macrismo -por los propios funcionarios-, prometió avanzar con los procesos para hacer la obra, pero nunca la terminó. Incapaz de hacer una autopista, ahora va a probar con una avenida.

Algo se avanzó con la Ribereña en los últimos 30 años: hubo un concurso de ideas, algunas reuniones entre funcionarios y muchas notas anunciándola, sobre todo durante la campaña. Pero nunca se abrió la licitación ni se puso un sólo ladrillo. Sólo se definió que la Ribereña sería bajo tierra, en un túnel por debajo de Puerto Madero y elevada en los extremos para conectar las autopistas que llegan a la ciudad. Pero el proyecto se congeló. 

Quieren que tenga un Metrobús, pero para tránsito pesado.

El problema central es que este túnel (que descomprime el tránsito que atraviesa la Ciudad de punta a punta) requiere una inversión de unos US$ 1.500 millones. Es una obra imposible de construir sin un esfuerzo de financiación compartido entre el Estado Nacional y el Gobierno porteño.

La relación entre Macri es Cristina no pasa precisamente por su mejor momento. La buena noticia: sólo uno de los dos liderará la política argentina a partir del 10 de diciembre.