No es el clima ideal para el Gobierno de Mauricio Macri, quien inaugurará este miércoles el 135° período de sesiones ordinarias del Congreso. Por segunda vez desde su asunción, se dirigirá a la Asamblea Legislativa y referentes parlamentarios, como Mario Negri y Nicolás Massot, quienes pidieron a la oposición que esté a la altura y respete la institucionalidad.
Desde el oficialismo, creen que se intentará desvirtuar el acto con reclamos a viva voz y cartelería opositora, por lo que "abren el paraguas" en ese sentido.
La anterior ceremonia.
Y es que el trasfondo de problemas gremiales en curso, conflictos de intereses como el caso del Correo, denuncias y el desafío de revalidar votos en las elecciones legislativas envalentonan a la oposición, especialmente al Frente Para la Victoria (FPV), hacia donde se dirigieron las "advertencias" y los pedidos de "comportamiento".
El año pasado hubo carteles, abucheos y silbidos durante el discurso.
La ceremonia tendrá un halo de solemidad, lejos de la estridencia y el cotillón que predominó en los años K y se espera un discurso breve, no más de una hora, en contraposición a su antecesora .
Los invitados fueron convocados para las 10.45 y entre ellos se destacan la totalidad del Gabinete nacional, gobernadores, jueces y funcionarios, que aguardarán junto a los legisladores en el recinto de Diputados la llegada del presidente, prevista para las 11.15.
El objetivo legislativo para este año no será sencillo para Cambiemos. Desde la Casa Rosada buscan impulsar una serie de proyectos anticorrupción. Una de las claves será la ley de responsabilidad de empresas, que prevé fuertes penas para las personas jurídicas que cometan actos de corrupción.