04 Agosto de 2017 12:00
“Mentirnos es como construir una casa de papel”. La frase se la dijo a Mauricio Macri su ex ministro de Educación y actual precandidato a senador nacional, Esteban Bullrich. Hoy el presidente la utilizó para describir la situación del país. “Recibimos una casa abandonada, sin mantenimiento”, sostuvo el mandatario durante un acto de campaña en Bahía Blanca.
Ante candidatos a diputados y senadores bonaerenses por Cambiemos, Macri volvió a reconocer que aún hay argentinos que “no ven el crecimiento”. “Es imposible que en 18 meses el cambio haya alcanzado a todos los argentinos. Hubiese sido magia, no se construye la Argentina que soñamos en 18 meses”, se justificó el presidente durante el acto, en el que estuvo acompañado, además, por el intendente bahiense, Héctor Gay.
Ni bien asumió en el Gobierno, Macri recurrió en reiteradas ocasiones a la “pesada herencia” como frase para cuestionar a la administración K. Ahora, habló de la “casa de papel sin mantenimiento”. “Dijimos que había que hacer la casa, construirla, con cimientos sólidos, no con parches, porque los que vienen en el futuro son nuestros hijos”, señaló el presidente, que pidió construir “una casa con bases sólidas, que dure para siempre”.
“Una casa - continuó el presidente con su analogía - que dure. No con esas rutas que reparaban y se rompían a los dos meses. Ese tipo de estafas nos comprometimos a terminarlas”, indicó el presidente, en un acto en el que volvió a cuestionar a los “señores y señoras que gobernaron tantos años y que ahora de golpe dicen tener las soluciones”.
De campaña, Macri volvió a cuestionar a la adminsitración de Cristina Kirchner.
“¿Será que no tenían tiempo entre tantas mentiras que decían, para trabajar de verdad en las cosas de fondo?”, se preguntó, irónico, el presidente. “Repaso una y otra vez todo lo que hemos hecho en estos meses y me sorprendo y digo: ¡guau! Qué cantidad de cosas que parecían imposibles, porque nadie creía que íbamos a ganar, y a poder gobernar”.
“Sé lo que está pasando, quiero decirle a cada uno de los argentinos que aún no ven el crecimiento, que yo los escucho, porque hablo con ustedes por teléfono, los visito o leo sus cartas. Siento una tremenda responsabilidad, no hay día que no me vaya a dormir pensando qué puedo hacer para ayudarlos a que estén mejor. Tengo la misma ansiedad que ustedes, también quisiera que esto vaya más rápido”, sumó el jefe de Estado.